Vera Malaguti Batista, socióloga y politóloga, dirige el Instituto Carioca de Criminología en el que investiga los efectos de las políticas contra las drogas y el avance de la violencia en las barriadas brasileras. “Tenemos que crear una pauta latinoamericana que esté de acuerdo con nuestras realidades penales”, dijo Malaguti entrevistada por Infojus Noticias”.
Profesora de Criminología de la Universidad del Estado de Río de Janeiro, estuvo en Argentina para participar del II Congreso Latinoamericano de Derecho Penal y Criminología que se realizó la semana pasada en la Universidad Nacional de La Matanza. Cómo disminuir la violencia con políticas propias fue uno de los principales ejes del Congreso, y uno de los temas que afronta Malaguti en sus investigaciones.
“Hay que salir de la posición defensiva a la pauta que viene desde el norte y adoptar una perspectiva no punitiva y libertaria”, expresó. Cuando terminó su exposición, se bajó del estrado para para poder escuchar a los demás oradores de frente, y volvió a subir para el cierre.
- ¿Cuáles serían las pautas latinoamericanas de las que habló?
- Yo creo que hay que salir del paradigma del derecho penal del enemigo. Salir de las políticas de seguridad y de autocolonización que tratan al propio pueblo como su enemigo, principalmente a las clases más pobres. Hay cambios dramáticos que tenemos que hacer en algunas áreas, como la de política criminal y de drogas. También en las políticas penitenciarias, que es una política monstruosa que no hemos podido cambiar, por lo menos en Brasil.
- ¿Cómo ve la situación en su país?
- La situación se ha empeorado muy rápidamente en los últimos años. Hemos conquistado tantas cosas bonitas, pero ha habido un recrudecimiento de la legislación punitiva y por eso tenemos un aumento del 40 por ciento de la población carcelaria y algunas provincias, como San Pablo, aumentaron en casi 200 mil presos.
- ¿Idientifica cambios positivos en las políticas de la región?
- Argentina ha cambiado muchas cosas, tienen una situación penitenciaria mucho mejor en la comunicación entre y con los presos, en la educación, en las discusiones sobre la policía. Tenemos, con diferencias mayores o menores, un cuadro parecido, pero Argentina se destaca por los cambios políticos que ha habido y por el protagonismo que Zaffaroni ha tenido en su propio país. Es muy lindo que el Gobierno de este país lo haya escuchado, somos seguidores de este eje de cambios de una forma general.
- En materia de políticas contra las drogas, ¿qué avances cree que son urgentes?
- Creo que tendríamos que salir de una timidez que tenemos con este tema. El presidente de Uruguay ha dado un paso importante para todos, pero creo que tenemos que hacer un cambio radical hacia afuera del paradigma del prohibicionismo. De la misma forma que tratamos venenos de la industria fármaco-química con control por la legalidad, podemos hacer eso con sustancias que son originarias de nuestro continente y que están siendo descriminalizadas en el hemisferio norte. Creo que tenemos que hacer cambios radicales hacia la idea de un control por la legalidad.