El abogado peruano Carlos Alonso Bedoya llegó a Buenos Aires para participar de un debate organizado por Clacso sobre el impacto del accionar de los fondos buitres en la región. Entrevistado por Infojus Noticias señaló la necesidad de avanzar en políticas de fondo, que vayan más allá de la “solidaridad y el respaldo” a la Argentina.
“Latinoamérica tiene una oportunidad para decidir emitir deuda soberana para financiar el desarrollo sin pasar por la judicatura de Nueva York”, afirma Carlos Alonso Bedoya, abogado y asesor de la Red Latinoamericana sobre Deuda Desarrollo y Derecho (Latindadd), que reúne organizaciones políticas y sociales de una decena de países de la región. Sostiene que la virulencia del fondo NML Capital contra la Argentina, que encontró sustento legal en el fallo de Thomas Griesa, es un “castigo político” y le reclama a los organismos internacionales una acción que vaya más allá de la solidaridad y el respaldo.
Bedoya llegó a Buenos Aires para participar de un debate organizado bajo el paraguas del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) sobre el accionar de los fondos buitres en América Latina. Allí planteó, como lo hace cada vez que puede, que la región debe “aprovechar el momento” para darse “una normativa financiera común que ponga las reglas para tomar deuda, reestructurar, y constituir un tribunal de arbitraje independiente”.
-¿Cómo evalúa la respuesta de los países de la región ante el caso argentino?
-Se pueden mirar las respuestas y pronunciamientos de gobiernos y organismos como Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) , OEA (Organización de Estados Americanos) que expresan su solidaridad con la Argentina. Pero esas respuestas no son suficientes. Son respuestas que se quedan en la solidaridad y el respaldo a la Argentina para no se está aprovechando este momento que es fundamental y sobre todo en el escenario económico, político y social que se vive.
-¿A qué se refiere con “aprovechar el momento”?
-A partir de lo que está pasando con la Argentina, que no es la primera vez que ocurre en América Latina porque ya pasó en Perú y en Panamá aunque nunca tan fuerte como con la Argentina, hay que avanzar en otras medidas.
-Lo que ocurre en Argentina es más fuerte por el monto en disputa.
-Si, es más fuerte por el monto pero también porque este es un castigo político a la Argentina. No hay que olvidar que aquí, en Mar del Plata en 2005, se le dijo que no al ALCA (Acuerdo de Libre Comercio de las Américas). Eso es lo que se está castigando: la decisión de no pagar la deuda a costa del hambre sino de renegociar la deuda.
-¿Por qué no se está aprovechando el momento y qué es lo que se podría hacer?
- Se está desperdiciando el momento y es un error estratégico de los países de América Latina que podrían salir del dólar y de las cortes de Nueva York para nuestra deuda soberana, que podrían decidir emitir deuda soberana para financiar el desarrollo sin pasar por la judicatura de Nueva York, que está comprada, que es corrupta. Uno puede ver ahí cómo se cambiaron los precedentes por el poder del dinero. Se podría dejar de lado todo eso para discutir una normativa financiera común que ponga las reglas para tomar deuda, reestructurar, y constituir un tribunal de arbitraje independiente que podría ser latinoamericano.
-Según ese razonamiento, Argentina está aprovechando el momento para cambiar el agente de pago y garantizar la cancelación de las deudas bajo legislación y jurisdicción local.
- Totalmente. Hay que discutir esa ley en los demás congresos. Hay que tomar eso como un conjunto y dentro de la Unasur para explorar todas las posibilidades para impedir que lo que está ocurriendo con la Argentina se repita en algún otro país de la región.
-¿Por qué no se avanza en ese sentido?
-Hay una situación compleja en la que algunos países están enfrentando problemas de cuentas externas como Chile o Perú. Y la condición del financiamiento impuesta por el sistema es la que hay y eso no se quiere cuestionar. Y, en algunos casos como Perú, hay una idea de que eso no les va a ocurrir. En Perú dicen que la historia con Elliot, que nos atacó bajo la misma modalidad de utilizar información privilegiada, quedó en el pasado. Y creo que también hay una miopía y no se asume que el ciclo de boom está terminando y que están cayendo los precios de las materias primas junto con la salida de capitales. A esto hay que sumarle que América Latina ya no está en la ofensiva del rechazo al ALCA o la auditoría de la deuda (que se hizo en Ecuador) y que está partida en dos: por un lado Unasur y los países progresista y del otro la Alianza del Pacífico.
-¿Cómo afecta todo esto al conjunto del sistema financiero?
-Esto le hace daño al sistema financiero, incluso a los banqueros. El juez Griesa ha malinterpretado todos los principios en los que se sostiene el sistema financiero y ha borrado de un plumazo lo que es la reestructuración de deuda soberana. Puso a los buitres delante incluso de los bancos. Y ahora vemos que hay juicios de otros actores del sistema financiero contra el banco de pagos (BoNY) que ejecutó la orden de Griesa de no darles el dinero.
-¿Y por qué no reaccionan los banqueros?
-Esto le afecta a los banqueros pero dar la solución también les afectaría. Entonces esto termina siendo, para los banqueros, un mal menor. La solución sería dar reglas mundiales de cómo tratar el financiamiento de los países cuando los países entran en problemas de liquidez.