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Abuelas de Plaza de Mayo repudia las pintadas propagandísticas de Sergio Massa y Darío Giustozzi, del Frente Renovador, que cubren parte de una obra de la campaña "Murales con historias", de la asociación. El mural está en Monteverde y Eva Perón, en la entrada del Barrio Don Orione de Claypole, partido de Almirante Brown.

La pintada fue realizada solidariamente, en abril de 2013, por 200 chicos y chicas del “Programa Envión”. De su inauguración participaron la ahora ex subsecretaria de Derechos Humanos del Municipio, María Rosa Martínez, y los nietos restituidos Manuel Gonçalves y Victoria Montenegro.

Este mural, el primero que se inauguró como parte de una campaña por los 35 años de Abuelas de Plaza de Mayo, tiene como objetivo difundir la búsqueda de los casi 400 nietos y nietas que aún viven con una identidad falsa.

“Con desagrado, en los últimos días encontramos una pintada que cubre el logo de la institución, el nombre de las Abuelas y la frase ‘Por la recuperación de los 400 nietos apropiados por la dictadura’”, señaló Abuelas en un comunicado. “Las Abuelas demandamos un acto de desagravio y exigimos que las autoridades que se erigen como representantes del pueblo atiendan a preservar las acciones que pretenden mantener viva la Memoria”.

El mural, antes y después de las pintadas.

Martínez también manifestó hoy su "preocupación y tristeza" por las pintadas. "En Almirante Brown estábamos muy orgullosos del trabajo que nos permitió llegar a pintar ese mural porque fue una tarea colectiva realizada con jóvenes que mostraron sus inquietudes y permitieron que ese sea uno de los primeros murales de una campaña de Abuelas", aseguró Martínez, que renunció a su cargo cuando Giustozzi decidió pasar a la oposición sumándose al Frente Renovador que lidera Massa.

En diálogo con Télam, Martínez, que hoy trabaja en el Ministerio de Desarrollo Social nacional, resaltó que el área de Derechos Humanos que ella tenía a su cargo, "estaba compuesta por 250 personas y teníamos un trabajo sostenido en materia de derechos humanos porque estábamos comprometidos con la búsqueda de los 400 nietos que aún nos faltan, mientras que hoy no llegan a ser 100 personas, lo que demuestra la atención a esa temática".

La ex subsecretaria de Derechos Humanos que dejó su cargo por "estar en profundo desacuerdo con el proyecto de Massa por el que optó Giustozzi", enfatizó que su compromiso es "personal y político con el proyecto nacional porque en 2009 pude encontrar el cuerpo de quien fue mi compañero y sé que esas cosas no hubiesen sido posibles sin este proyecto político". "Nuestro compromiso, nuestra meta no se aplaca por una pintada mal hecha", concluyó Martínez.