Infojus Noticias

Tener 15 años y estar de vacaciones en Pinamar es sinónimo de querer ir a Ku. No importa si llueve, truena o hay alerta meteorológica. Ser joven y no ir a KU es casi un pecado para la tribu adolescente (y no tanto) que marca el ritmo de uno de los balnearios más fashion de la costa argentina. Y Paula García Bourdin, hija de la vocera de la Corte Suprema María Bourdin, no fue la excepción. Aunque el jueves diluvió en Pinamar y para la noche estaba prevista una tormenta aún mayor, la joven se preparó con un grupo de 10 amigos y amigas para disfrutar de la salida. Pero nada salió como esperaba: terminó internada en terapia intensiva con fractura de cráneo porque recibió el golpe de un objeto contundente cuando bailaba. Derivada desde la ciudad balnearia a Capital, la joven se recupera en el Sanatorio de la Providencia y mañana podría recibir el alta, mientras avanza la investigación judicial para establecer qué sucedió.

“Estamos en una etapa muy incipiente de la investigación como para asegurar qué pasó exactamente. Y hay que ver si hay delito y, si lo hay, de qué tipo. Por ahora no se sabe cuál fue el elemento que la golpeó y se están haciendo todas las diligencias para establecer qué fue. Pudo haber sido cualquier cosa, el panorama es muy amplio”, explicó una fuente de la investigación a Infojus Noticias. “Nosotros empezamos a trabajar de oficio la misma madrugada del jueves, cuando tomamos conocimiento de lo que había sucedido. A priori no hay nada relevante que acredite que fue un desprendimiento de mampostería como trascendió en un primer momento”.

La causa penal por lesiones está siendo instruida por el fiscal Juan Pablo Calderón y el abogado de la familia de Paula es Gabriel Iezzi, quien el jueves viajará a Pinamar para presentarse como parte en la causa. Junto a él llevará la nómina de diez amigos de Paula que le pidió Calderón para poder escuchar sus testimonios y tener más claro qué paso esa noche.

Sobre lo que pasó esa noche hay muchas sombras y pocas luces. “Ella estaba bailando, alrededor de las tres y media, cuatro menos cuarto de la madrugada en la pista de música electrónica con su amigo Francisco, que es muy alto, lo cual no es un dato menor porque ella lo estaba mirando hacia arriba cuando la golpea algo y se desploma. Si hubiera estado mirando para abajo, le hubiera pegado en el centro de la cabeza y no donde le dio. Francisco la vio desplomarse y pensó que se había desvanecido por una lipotimia o algo así y después vio el charco de sangre. Ella en ningún momento perdió el conocimiento, pero cuando empezó a experimentar dificultades en el habla y en la memoria se decidió su traslado a Buenos Aires desde el centro asistencial al que llevaron desde Ku”, dijo Iezzi a Infojus Noticias.

“Ni la joven ni sus amigos declararon y eso va a ser clave para entender en qué momento recibió el impacto. Hay que ver también si ella está en condiciones de recordar. En el primer momento no podía declarar y sus amigos enseguida se fueron para Buenos Aires. Se van a esperar unos días y luego se podría evaluar el posible traslado de un representante del ministerio público fiscal a Buenos Aires para recabar los testimonios que son fundamentales”.

Entre los datos firmes que tendría la Justicia está que al momento del impacto,  Paula estaba en una zona del boliche “que es como un galpón, con techos de chapas y donde no hay evidencias de mampostería. De hecho la Justicia ya realizó las primeras inspecciones en el lugar. Esa noche hubo una tormenta muy fuerte, por lo que no se descarta que algo pueda haber volado y caído por la tormenta o que alguien haya arrojado un objeto desde otro piso o que se le haya caído. Se van a realizar más peritajes para establecer qué pudo haber sido. Hay que cotejar la lesión que ella tuvo con los peritos forenses, pero es una tarea que ofrece cierta dificultad. De hecho todavía no está determinado si son lesiones culposas, dolosas, etc”.

“Está claro que la responsabilidad civil es de Ku, porque ellos tienen el deber de seguridad, y acá no se cumplió. Respecto de lo penal habrá que ver lo que arroja la investigación judicial”, agregó Iezzi.

Poco después de conocerse la noticia sobre lo que le pasó a Paula, muchos pusieron el foco en el horario en que una menor estaba en un boliche bailable. El artículo 8º de la Ley de nocturnidad bonaerense (14.050) establece que “los menores de entre 14 y 17 años sólo podrán permanecer en los locales hasta las 23 horas, como máximo”. “En principio, el horario no está confirmado, pero de todos modos el foco está puesto en determinar qué le pasó a Paula. Todo lo demás sería prematuro y lo del horario sería una infracción o contravención, podría haber incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos si alguien no hizo la inspección que tenía que hacer”, concluyó la misma fuente.