La renuncia del juez Carlos Fayt, que llegará al fin de su período en la Corte con 97 años, fue presentada esta mañana. Comunicó la decisión a sus pares en el Salón de Acuerdos.
En el Salón de Acuerdos de la Corte Suprema de Justicia, que está encabezada por un retrato del ex presidente Bartolomé Mitre, el ministro Carlos Fayt les comunicó a sus pares que dejaría el cargo. “Fue un acto emotivo”, dijeron desde el cuerpo y detallaron que el resto de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton y Juan Maqueda, reconocieron la trayectoria de quien lleva 32 años en el Máximo Tribunal.
“Hacia un tiempo que algunos amigos estábamos sugiriendo el paso al costado para que cuide su prestigio y su salud”, explicó el ex presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF), Jorge Rizzo, que es amigo y abogado de Fayt en algunas causas civiles.
Rizzo, tres veces consecutivas presidente del colegio capitalino, dijo a Infojus Noticias que la decisión del magistrado “le deja las manos liberadas al próximo Presidente”. Es que la renuncia de Fayt se efectivizará el 11 de diciembre, un día después del cambio de autoridades y la asunción del nuevo mandatario.
“Tengo el agrado de dirigirme a la señora presidenta de la República con el objeto de presentar mi renuncia al cargo de juez de la Corte Suprema de Justicia, con efectos a partir del once de diciembre del corriente año”, dice la nota que Fayt le envió a la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner. El juez tiene 97 años y su permanencia en el cuerpo había comenzado a ser cuestionado.
En los últimos meses, la Corte fue reduciendo la cantidad de sus integrantes. Fallecieron Carmen Argibay y Enrique Petracchi y renunció Raúl Zaffaroni, al llegar a los 75 años de edad. La permanencia de Fayt generó una discusión pública por su permanencia en el cargo.
En la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados se conformó una subcomisión para evaluar su “idoneidad” para permanecer en la Corte Suprema de Justicia debido a su edad avanzada. El ministro había quedado envuelto en una polémica cuando trascendió que había votado la reelección de Lorenzetti, sin estar presente en la reunión donde se tomó esta resolución, cuando la acordada manifestaba lo contrario.
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