Susana Beatriz Leiva fue hallada esta mañana muerta en el pozo ciego del baño de su casa, en Temperley. Alberto Ponce, su pareja, fue detenido esta tarde. Leiva tenía 38 años y era mamá de una nena de 10 años y un bebé de un año y medio.
Susana Beatriz Leiva, la empleada doméstica que estaba desaparecida desde el viernes pasado, fue hallada esta mañana muerta en el pozo ciego del baño de su casa, en la localidad bonaerense de Temperley. La Justicia había ordenado la captura de su pareja, Alberto Ponce. Por la tarde lo detuvieron.
A Ponce lo apresaron en el barrio porteño de Constitución, informaron fuentes policiales a la agencia Télam. Lodetuvieron bicipolicías en la calle Salta, entre Pavón y Garay, tras haber sido reconocido por transeúntes. Quedó alojado en la comisaría 16 de la Policía Federal, desde donde será remitido a la Justicia bonaerense.
Leiva, de 38 años y madre de una chica de 10 años y un bebé de un año y medio, había desaparecido el 19 de julio pasado a las 8 de la mañana. Supuestamente había salido de su casa, en Blanco Encalada 250, en Temperley, rumbo al barrio porteño de Recoleta, donde trabaja como empleada doméstica.
El fiscal Héctor Toneguzzo desconfió de la pareja de la mujer y ordenó un allanamiento en la vivienda que compartían. Allí, esta mañana, policías de la Jefatura Departamental de Lomas de Zamora, ayudados por la división de canes de la policía, encontraron el cuerpo de Leiva.
El fiscal ordenó a la policía que localice a Ponce para tomarle declaración. Ponce estuvo prófugo durante algunas horas y lo detuvo la Policía por la tarde.
La hermana de Susana, Angelina Leiva, contó que el día que la mujer desapareció, Ponce faltó al trabajo. "Alberto es demasiado celoso, y mientras yo recorría hospitales y comisarías buscándola, él no se movió de la casa", dijo Angelina, hermana de Leiva.