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La Sala II de la Cámara Federal resolvió hoy separar definitivamente al juez Norberto Oyarbide de la investigación por la llamada “mafia de los medicamentos”. Además, declaró “inexistente e ineficaz” su dictamen en el que dictó la falta de mérito para Héctor Capaccioli, Hernán Diez, Gabriel Brito y Sebastián Gramajo imputados por el delito de lavado de dinero. Según expresaron los camaristas en su dictamen la resolución está viciada de nulidad porque fue dictada por un juez que ya no intervenía en la causa.

La intervención de Oyarbide con relación a esos hechos se extendió (o debió extenderse) hasta el 9 de abril de 2012. En esa fecha, la Presidencia de la Cámara definió que la causa quedara en manos del Juzgado Federal N° 4  a cargo de Ariel Lijo. La resolución planteaba que, en lo sucesivo, todo lo relativo a esas imputaciones sería investigado sólo por él.  Sin embargo, soslayando lo anterior, el 18 de abril de 2013, Oyarbide se expidió en la causa pese a que ya estaba definido que no debía intervenir más. Fue entonces que declaró la falta de mérito para procesar ni sobreseer a Capaccioli, Gramajo, Diez y Brito. El 27 de mayo de 2013 la Sala II, dejó sin efecto la decisión y dijo expresamente que él ya no podía tomar resoluciones en la causa.

Sin embargo, el juez volvió a caer en la misma irregularidad, pero con un fallo en el que sobreseía a los imputados en orden a los cargos por lavado de dinero y una vez más la Cámara tuvo que anularlo.

Fue entonces que hoy, Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah decidieron, ante las reiteradas faltas de Oyarbide, apartarlo de la causa conocida como “la mafia de los medicamentos” y sus derivadas y que se sortee para asignar el expediente a otro juez. Además se puso la situación en conocimiento de la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura de la Nación.