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En todo el país, la Justicia nacional y federal solo cuenta con una habitación acondicionada como cámara Gesell y está en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “A medida que su uso se vaya extendiendo, se va a incorporar como un derecho”, dijo a Infojus Noticias Nidia Marsero, la jefa de la Unidad de Recopilación de datos de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia que relevó el dato.

Pensada para tomarles declaración a los niños o niñas involucrados en causas judiciales, su uso se extendió para las personas adultas que fueron víctimas de abuso o de violencia doméstica. En diciembre de 2012, tras la reforma de la ley, las víctimas de trata de personas o de explotación sexual en manos de proxenetas, también deberán dar su testimonio en una sala acondicionada especialmente.

Creada en los años 30 por Arnold Gesell -un psicólogo estadounidense que atendía a chicos con padecimientos mentales- su incorporación a la Justicia es reciente. Técnicamente es una habitación preparada para que los jueces, fiscales, querellantes y defensores tengan la posibilidad de introducir las preguntas necesarias mediante los psicólogos que trabajan con las víctimas.

Los tribunales de familia también se han visto beneficiados con la incorporación de las cámaras Gesell. Se mejoró el abordaje en causas de divorcio, tenencias, régimen de visitas y violencia familiar, entre otros. Además, da lugar a la observación simultánea de una situación por miembros de un equipo interdisciplinario: cada uno puede analizar, confrontar marcos teóricos e intercambiar saberes para llegar a un diagnóstico que luego será brindado al juez.

El año pasado, tras una reunión con integrantes del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por el delito de trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el equipo de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema encaró un proyecto de relevamiento. En esa oportunidad, Zaida Gatti, como coordinadora del Programa de Rescate, manifestó “su preocupación por la falta de espacios en los que se respete la privacidad de la víctima durante su declaración testimonial”.

El rastrillaje reveló que San Juan es la única provincia sin cámara Gesell propia. En caso de necesitarla, acceden a una que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social del Ejecutivo provincial. Pero la Justicia nacional y la federal carecen de este recurso. Solo la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil tiene una habitación acondicionada para este fin, y la Cámara Nacional de Apelaciones de Casación Penal posee un equipo móvil, ambas en Capital Federal.

Una cuestión de derechos

“Las Cámaras Federales informaron que tienen acceso a las pertenecientes a las provincias y en la ciudad de Buenos Aires que disponen de las tres que tiene el Cuerpo Médico Forense”, confirmó Marsero. Lo cierto es que del relevamiento también surge que en general los jueces no hacen uso de este recurso para tomarle declaración a las personas adultas víctimas de abuso, de proxenetas o las redes de trata. La mayoría los utilizan para tomar declaraciones a niñas, niños y adolescentes.

“Todavía no está internalizado como un derecho, a medida que los jueces los incorporen y trabajemos en las capacitaciones la demanda va a aumentar”, dijo Marsero. Por eso, el año pasado, los resultados de este trabajo fueron presentados al Consejo de la Magistratura, desde donde confirmaron su recepción y que el tema este año estará en la agenda de trabajo. En los juzgados federales de Morón, por ejemplo, recurren a la cámara Gesell del Centro de Investigación y Asistencia Psicosomática. Y no dan abasto.“Nos quedaron solicitudes del año pasado, que se van a retomar a mediados de febrero”, dijo a Infojus Noticias una de las profesionales que atiende allí.

El otro problema es que algunas de las cámaras existentes no cuentan con equipos de filmación, y esto deja a mitad de camino sus funciones. Esto sucede, por ejemplo, en los juzgados federales de Campana, donde recurren al Centro de Estimulación y Aprendizajes Tempranos de Campana que funciona en el Hospital San José.

La cámara Gesell cumple una doble función: también debería evitar que los niños o las víctimas adultas, se vean reiteradamente afectados por el recuerdo traumático, ya que se realiza una sola entrevista, y si el juez ordena grabarla en video sirve como prueba para el resto del proceso.

“El sistema judicial es lento y para que citen a declarar a una víctima de trata en cámara Gesell puede pasar mucho tiempo”, dijo a Infojus Noticias Marcelo Accame, director de proyectos de la Fundación María de los Ángeles Verón, creada por Susana Trimarco para la asistencia de las víctimas de trata. Accame explicó que es fundamental que la “niña o la mujer no sienta que es ella la acusada, que no tenga miedo de decir lo que tenga que decir”.

Accame, además, explicó que este año la fundación, con asistencia del Ejecutivo nacional, podrá contar con una cámara Gesell en su sede en Tucumán para poder paliar la re victimización de estas mujeres.