Lo dijo Javier Baños, el fiscal de Morón que investiga la muerte Emanuel García, el camillero que murió junto al paciente psiquiátrico del Hospital Posadas al que intentaba salvar. "Hizo lo que tenía que hacer", agregó el padre del joven. "Era una persona comprometida, siempre ayudaba", dicen sus compañeros. La investigación judicial podría pasar al fuero federal.
“El camillero fue un héroe. Nadie le exigía ni por asomo hacer eso. Dio su vida para intentar salvar otra. Dio todo por amor al paciente, al otro”, dijo aInfojus Noticias el fiscal Javier Baños, quien investiga las muertes del camillero Emanuel García, de 32 años, y del paciente psiquiátrico Ariel Morisse, de 37, cuyos cuerpos quedaron tendidos a metros de la explanada principal del Hospital Alejandro Posadas cerca de la 1:00 de la madrugada del jueves, tras caer del séptimo piso. La hipótesis judicial se inclina por un homicidio seguido de suicidio, por lo que se extinguiría la acción penal. La causa podría pasar al fuero federal para investigar las posibles fallas de seguridad en el hospital.
“Él trabajaba de noche y yo por las mañanas, pero nos veíamos muy seguido. Habíamos estudiado juntos y teníamos amistades en común. Era un tipo recontra emprendedor. Estaba terminando de hacer su casa en Hurlingham”, contó Luis Sucher, ayudante de enfermería del Hospital y delegado del Sindicato de Trabajadores de la Salud. “En una época militamos juntos. Era una persona muy comprometida. Te ayudaba siempre. Esto lo volvería a hacer”, agregó el joven que conocía a Emanuel desde hacía varios años.
“Mi hijo fue delegado y el mejor amigo era del otro bando. Era una persona hermosa” contó en declaraciones a la prensa el padre del camillero, José Luis García. “Mi hijo vivió muy intensamente, hizo lo que tenía que hacer”, dijo. “No se merecía esto porque se pudo haber evitado. Mi hijo tuvo los huevos para hacerlo. Me dejó estos tres perros y muy buenos amigos”.
El fiscal Baños, afectado por el heroísmo de Emanuel, graficó: “Se mandó una patriada. Así lo recordaría yo. Llegar hasta donde llegó, sin dudarlo, asumiendo su propio riesgo y terminar dando su vida por la de otra persona que no conocía”.
El caso
Morisse ingresó al hospital acompañado de sus familiares alrededor de las 23, con un cuadro de "delirio paranoico agudo”. Una hora después estaba en el séptimo piso, donde funciona el pabellón de psiquiatría. Cuando el médico psiquiatra intentó aplicarle unos sedantes se escapó y comenzó a buscar una salida. Mientras corría por los techos y algunos médicos intentaban seguirle los pasos, el hombre aseguraba que quería terminar con su vida.
“El paciente alcanzó la terraza del hospital, accediendo por la parte trasera y luego cruza por los techos hasta lo que sería el frente del hospital. El lugar es de muy difícil acceso, hicimos el recorrido y nos perdíamos. El hombre pasó varias puertas, incluso las de emergencias”, detalló el fiscal quien aguarda los resultados de diferentes pericias como las mediciones planimétricas de la escena a cargo de los bomberos, las autopsias de las víctimas y los testimonios de los testigos aportados en sede policial.
Fuentes judiciales precisaron que el caso puede contemplarse como un homicidio seguido de suicidio, por lo que se extinguiría la acción penal. Por ahora, se descarta el homicidio doloso y la posible instigación al suicidio. “También habría que ver si hay cierta responsabilidad del personal. Es decir si hubo un homicidio por imprudencia y determinar al autor. Por ahora no se le tomó declaración al médico psiquiatra que resultará clave para determinar si se respetaron los protocolos y la normativa vigente para este tipo de casos”, continuaron los voceros.
Para establecer estas responsabilidades, deberá reconstruirse “cómo es que el hombre logra zafarse y perderse del alcance de los profesionales. Esto está relacionado con las condiciones laborales en el establecimiento. En este caso, cabría una tipicidad por imprudencia que puede ser activa o pasiva”.
Más allá de la posible figura penal de omisión por imprudencia, fuentes de la causa señalaron que no se descarta que tanto el fiscal Baños como el juez de garantías Alfredo Meade se declaren incompetentes debido a que los hechos se produjeron en una repartición nacional y, por ende, haya un interés federal comprometido como la seguridad en el interior del hospital.
Movilización y asamblea permanente
Los trabajadores del Hospital Posadas se encuentran en estado de asamblea permanente y movilización. Según contaron a Infojus, las muertes de García y Morisse no son las primeras que se producen en ese sector. “Desde principios de año registramos siete suicidios. Este problema es endémico dadas las malas condiciones de los empleados. El área de psiquiatría debería estar en la planta baja, sin embargo se está por inaugurar una sala más en el séptimo piso. Exigimos la renuncia del consejo directivo por falta de idoneidad. Hoy se le prohibió la entrada al director Donato Spaccavento”, sostuvo Luis Sucher.
Por unanimidad, ayer los trabajadores decidieron cesar sus actividades para el día de hoy, manteniendo las guardias de urgencia y garantizando la atención de los pacientes internados. Solo los consultorios no están funcionando.
Cerca de las 10 de hoy, los empleados se movilizaron desde la explanada del hospital hacia la Autopista del Oeste, que une este sector del conurbano con la Capital Federal, generando un corte del tránsito hasta las 11, cuando decidieron volver a parar por 24 horas el lunes próximo.