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El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró hoy una "violación flagrante de división de poderes" el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordenó al Estado incluir a Artear SA, titular de la licencia de Canal 13, en la distribución de la publicidad oficial. En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, el funcionario manifestó la "preocupación" del Gobierno sobre que la Corte “pretende arrogarse la voluntad del legislador estableciendo criterios de distribución de pautas de publicidad oficial”.

La sentencia del máximo tribunal de la Nación confirmó el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal. Los jueces consideraron que se incumple el “fallo Perfil”, pero Capitanich aseguró que “el Estado ha cumplido y cumple” esa sentencia, y que lo acredita continuamente en el juzgado de primera instancia desde abril de 2013.

El jefe de Gabinete consideró que el paralelismo establecido por la Corte entre ambos casos es como “comparar peras con manzanas”. Explicó que en el fallo “Perfil” se aclaró que la sumatoria total de las pautas de publicidad no sólo incluye la asignación de recursos del Estado sino también la “dación en pago” a la que accedieron los medios como método de compensación de deudas fiscales y previsionales –previsto por el Decreto 1145 de 2009-.

Respondió a la Corte que “si la justicia se arroga la voluntad del legislador y establece un parámetro administrativo de cómo distribuir pauta de publicad oficial, del mismo modo debería obligar a los medios de comunicación a divulgar los actos de gobierno”. Se refirió a ese principio legal para recordar que la presidenta de la Nación ha tenido que recurrir a emisiones por cadena nacional para hacer públicas las obras que impulsa el Estado nacional, porque “al otro día, en los diarios principalmente opositores no salía ni siquiera un renglón” sobre esas obras.

Capitanich planteó que este fallo debe generar “un debate muy profundo sobre la libertad de expresión, la libertad de empresa y la vigencia plena de un principio inalienable del sistema republicano: la publicidad de los actos de gobierno”. Consideró que existirá “plena, absoluta e irrestricta libertad de expresión” cuando los trabajadores de prensa puedan opinar sistemáticamente en forma contraria al medio que los emplea.

Papel Prensa y La Nación

El Jefe de Gabinete recordó el caso Papel Prensa, y consideró que en los medios implicados (del Grupo Clarín) los periodistas deberían poder publicar todos los días los avances en el esclarecimiento de esos hechos, que son contrarios a la línea editorial. A su vez, reclamó “equidad” en el trato de la Corte porque hace diez años que hay una acción de amparo en la que el Estado reclama al diario La Nación el pago de 350 millones de pesos por deudas impositivas, y la Corte “hasta ahora no se ha expedido”.

El poder oculto e inalterable

“En la Argentina y en el mundo existe un debate respecto al poder cambiante y el poder inalterable”, reflexionó el jefe de Gabinete. Emparentó el poder económico con el poder “inalterable”, y enfatizó que “tiene una estrategia de acción psicológica a través de los medios de comunicación, y a su vez un sistema de influencia corporativa en el Poder Judicial”. Y agregó con ironía: “Qué rara casualidad que ambos poderes concentrados no tengan la manifestación de la voluntad popular”.

“Los políticos, que tanto somos criticados por esos factores de poder, nos sometemos todos los días a la luz de la consideración pública, y también nos sometemos periódicamente a la voluntad popular”, dijo. Y alertó que los grupos económicos buscan desestabilizar al Gobierno mediante la acción psicológica de “agentes encubiertos”. Contrapuso que mientras el Gobierno es elegido por la voluntad popular por un período determinado de tiempo, “el poder económico pretende gobernar siempre a través de acciones explícitas o implícitas, por fuera de la voluntad popular y favoreciendo a sus propios intereses”.