La supuesta testigo falsa que declaró en la causa por el crimen de Ángeles Rawson quedó formalmente imputada por el delito de “falso testimonio” al que le corresponden penas de hasta diez años de prisión. El juez penal Jorge De Santo recibió el pedido de “formación de sumario” por parte del fiscal Andrés Madrea.
Entre las medidas de investigación figuran la declaración testimonial del periodista de Canal 13 y TN Ricardo Canaletti, la del diputado radical por Santa Cruz Eduardo Costa y su secretaria. Se trata del primer paso de una investigación judicial en la que la mujer, Beatriz Nicolasa Fuentes, de 55 años de edad, soltera y domiciliada en Caleta Olivia, Provincia de Santa Cruz, introdujo al expediente por el homicidio de Ángeles la hipótesis de un conflicto familiar vinculado con un supuesto abuso sexual y, de paso, salpicó al viceministro de Seguridad, Sergio Berni, con un inexistente ofrecimiento de dinero para ocultar esa situación.
El juez que investiga el crimen de Ángeles, enterado de la versión de Fuentes (contenida en una grabación del periodista Canaletti y aportada a la causa por el abogado del padre de la víctima, el ex fiscal Pablo Lanusse) tomó declaración durante toda una madrugada a los vecinos del edificio de Ravignani 2360. Todos “rebatieron las expresiones difundidas por los medios de comunicación, como así también la ratificación que, aunque parcial e incurriendo en groseras contradicciones, realizara en sede judicial, ante autoridad competente y declarando bajo juramento de decir verdad Beatriz Nicolasa Fuentes”. La propia santacruceña reconoció ante el juez de la “Causa Ángeles”, Javier Ríos, que había mentido.
Además de las declaraciones de Canaletti y Costa, el fiscal pidió una serie de medidas de investigación adicionales para establecer cómo llegó la información al periodista, qué incidencia tuvo en ella el legislador y si entre ellos intercambiaron mensajes de texto o llamadas telefónicas previo a la irrupción, tan rutilante como falsa, de Fuentes en el expediente.