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Infojus Noticias

12-2-2014|8:46|Crimen Nacionales
En el juicio

Caso Di Gallo: cruces telefónicos complican a uno de los imputados

La situación del principal acusado por el crimen de la adolescente de 16 años, se complicó ayer por una serie de cruces telefónicos. Hoy declararán los médicos forenses que hicieron la primera autopsia y los policías que intervinieron después del hallazgo del cuerpo en diciembre de 2003.

Por: Infojus Noticias

Ayer fue la segunda audiencia por el crimen de Natalia Di Gallo, la joven asesinada en diciembre de 2003 y Nicolás Gómez, principal imputado por el caso, recibió un revés judicial. Fue cuando se comprobó que la noche en que, según su testimonio, Natalia fue secuestrada él tenía el celular de la chica en su poder y no lo usó para pedir auxilio.

Fuentes judiciales informaron a Télam que tanto la madre como el padre del imputado, Marta Cabrera y Cirilo Gómez, admitieron al declarar como testigos en el juicio, que su hijo se comunicó con ellos para contarles que estaba en una comisaría.

De acuerdo con un informe de entrecruzamientos telefónicos presentado por el abogado de la familia Di Gallo, Daniel Mazzocchini, esos llamados fueron realizados desde el celular de Natalia, que Gómez, de 19 años en el momento del hecho, pudo conservar cuando la chica presuntamente fue secuestrada.

Gómez siempre dijo que la noche del 28 de diciembre de 2003 pasó a buscar a Natalia por la casa de sus padres, en la localidad bonaerense de Florencio Varela y fueron al Parque Pereyra Iraola.

Aseguró que cuando estaban en la parte trasera de su Renault 11, un hombre rompió la luneta del auto, los amenazó con un arma, lo encerró a él en el baúl y secuestró a Natalia. Según esa versión, tras lograr liberarse se dirigió a una estación de servicio cercana, le contó lo sucedido a los playeros y fueron éstos quienes llamaron a la Policía desde un teléfono fijo. La comunicación que quedó registrada a las 2.11 de esa madrugada.

Ya en la comisaría y desde el teléfono de Natalia, Gómez se comunicó primero con su madre (2.34) y con su padre en tres ocasiones (entre las 3.36 y las 3.38), hasta que finalmente cerca de las 4 llegaron al lugar los padres de la adolescente y le pidieron que les entregue el celular de su hija.

"Es muy raro que (Gómez) haya tenido el celular a disposición y no lo usó ni para llamar al 911", dijo Mazzocchini a Télam. Para Mazzocchini, el imputado tardó en usar ese celular porque en realidad "estaba armando un circo de coartada. Como lo del secuestro es mentira, (Gómez) ganó tiempo y se hizo ver por la gente de la estación de servicio".

Junto a Gómez está imputado a Daniel Feliciano Ojeda (40), un remisero que primero fue detenido por el robo de un Peugeot 504 blanco señalado por un testigo como el mismo tipo de auto en el que vio a una chica parecida a Natalia pedir auxilio la noche en que desapareció la víctima.

Natalia desapareció la noche del 28 de diciembre y apareció asesinada unos días después en un sector del parque Pereyra Iraola. La autopsia determinó que había sido abusada sexualmente y que murió por una "asfixia mixta", por la obstrucción de las fosas nasales y la boca, en combinación con la compresión torácica-abdominal que sufrió cuando soportó el peso de una de las personas que intentaba violarla. También se estableció que había sido asesinada en otro lugar y luego envuelta en las bolsas, atada con sogas y depositada en el parque.

Las pericias hicieron caer el testimonio de Gómez, quien fue detenido en enero 2004 y liberado en abril de ese año por falta de pruebas. Pero en el año 2011 volvió a quedar detenido tras la declaración de un testigo que presenció cuando desde un Renault 11 como el de su propiedad, un muchacho con ropas y características fisonómicas similares a las de él, pasaba por la fuerza a una chica a otro auto en el que había otras personas.
 

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