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El próximo lunes se conocerá la sentencia en el juicio por la salidera bancaria que sufrió Carolina Píparo en una sucursal del Santander Río en La Plata, en julio de 2010. Esta mañana cuatro de los siete acusados dijeron sus últimas palabras ante los jueces Silvia Edit Hoerr, Liliana Elizabeth Torrisi y Claudio Joaquín Bernard, que integran el Tribunal Oral en lo Criminal II.

El sindicado como el “marcador” de Píparo en la sede bancaria, Miguel “Pimienta” Silva, afirmó “estar arrepentido”. Carlos Burgos afirmó: "Confío en la justicia. Espero que se demuestre mi inocencia". El hombre llegó al juicio señalado por el fiscal Marcelo Romero como el autor del disparo que puso en riesgo la vida de Píparo y por el que, una semana después, terminó muriendo el bebé del que estaba embarazada, Isidro.

Luego fue el turno de Carlos Moreno. Durante las audiencias del debate oral fue señalado por Píparo como el tirador. Habló por primera vez y pidió "simplemente justicia para todas las partes".

Y Augusto Claramonte, el único de los siete imputados que llegó al juicio en libertad, se declaró inocente. Tras el robo Claramonte fue consultado por los integrantes de la banda para “zafar” de la causa; el hombre que había trabajado en una fiscalía les prometió hacer lo posible y hablar con un abogado conocido. El imputado Juan Manuel Calvimonte manifestó ante los jueces: "Hace tres años que reclamo mi inocencia. Que se haga justicia".

Los otros tres imputados prefirieron guardar silencio, amparados en los argumentos desplegados por los defensores en los alegatos previos.

La jornada había comenzado con la exposición de la defensora de Luciano López, el hombre que manejaba la moto el día del ataque. Reclamó la absolución de su defendido, o en todo caso una imputabilidad reducida. Señaló como atenuantes la falta de antecedentes y que el día anterior al hecho había cumplido los 18 años.

La próxima semana los jueces Claudio Bernard, Liliana Torrisi y Silvia Hoerr, darán a conocer el veredicto.

Los acusados

Carlos Jordan Juarez: jefe de la banda. “Es el campeón de la mala suerte”, ironizó el fiscal Marcelo Romero cuando se refirió a él durante los alegatos. “Cada vez que iba a cambiar moneda terminaba en un desastre”, agregó.

Miguel Ángel “Pimienta” Silva: aparece en los videos de seguridad como el “entregador”. Marcó a Carolina en la sede del Banco Santander Río y, en su testimonio de instrucción, cuenta los vínculos con la policía que tenía el jefe de la banda, Jordán Juárez.

Carlos Burgos: el abogado de Carlina Píparo, Fernando Burlando, desistió de acusarlo. Llegó detenido al debate oral, señalado como el autor del disparo contra la mujer. Romero destacó que durante todo el juicio colaboró, y “miró a los ojos a Carolina” (a diferencia de Moreno). Lo imputó por asociación ilícita y el robo doblemente calificado –por el uso de arma de fuego y por robar en banda y en poblado- de una salidera anterior.

Carlos Fabián Moreno: fue acusado por Píparo como el “tirador”. Ese día le dijo “dame la guita, hija de puta”, le pegó con un revolver en la cabeza y le tiró de los pelos. Después le disparó.

Luciano López. Manejaba la moto con la que perpetraron el robo.

Juan Calvimonte: fue acusado por López de reclutar menores para delinquir. Tenía capacidad de mando en la banda, por debajo de Jordán Juárez. “Al otro pelotudo lo tienen engarronado, no tiene nada que ver”, dijo sobre Burgos en una escucha con otro miembro de la banda.

Augusto Claramonte: había trabajado en una fiscalía –aunque no era abogado-, conocía a alguno de los imputados desde hacía una década, y lo contactaron para que los asesorara.