Eduardo Romano se presentó para declarar como testigo en la causa que investiga la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica. Fue citado por el entrecruzamiento de dos llamados suyos a un departamento donde vivía Alejando Vanderbroele. El ex jefe de gabinete del vicepresidente Guido Forcieri, citado para hoy, pidió postergar su indagatoria.
El secretario del vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, Eduardo Romano, se presentó hoy en los tribunales federales de Retiro para declarar como testigo en la causa que investiga el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica.
Romano arribó a Comodoro PY 2002 poco antes de las 10 y se dirigió al tercer piso acompañado por custodios, para esperar el inicio del trámite en el juzgado de Lijo.
El secretario de Boudou fue citado como testigo a raíz de dos llamados suyos a un departamento de Puerto Madero donde, según la causa, vivía el titular del fondo The Old Fund, Alejandro Vandenbroele.
Por otra parte, el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía, convocado para por el juez Lijo para hoy a las 11, Guido Forcieri, pidió hoy postergar su declaración indagatoria en la causa por la ex Ciccone Calcográfica por encontrarse en Washington como director ejecutivo ante el Banco Mundial para Argentina y otros cinco países sudamericanos.
Forcieri designó como abogado a Pablo Slominski, quien presentó un escrito con pedido de prórroga por resultar "materialmente imposible" comparecer ante el Tribunal debido a su agenda en el Banco Mundial y por "imposibilidad de abandonar sus tareas funcionales con anterioridad al 11 de agosto próximo", según el escrito.
Además, en un correo electrónico enviado a su abogado y cuya copia se entregó al juzgado, Forcieri volvió a desmentir al ex jefe de asesores de la AFIP, Rafael Resnick Brener, y calificó como "falsas" sus afirmaciones.
En el correo volvió a asegurar que sólo vio una vez a Brener en un encuentro donde éste le pidió por un trámite donde su padre reclamaba una deuda y que no hizo ninguna gestión porque el reclamo "no tenía ninguna legitimidad".
"Es de público conocimiento que el Sr. Forcieri se encuentra fuera del país en cumplimiento de las funciones propias del cargo que ostenta -director ejecutivo en el Grupo Banco Mundial-. Por esta razón es claro que le resulta materialmente imposible comparecer ante el Tribunal" para la citación, explicó su abogado en el escrito.
Forcieri designó al letrado desde Washington a través del correo electrónico, quien ahora deberá decidir si concede la prórroga y fija nueva fecha para la indagatoria al funcionario.
Forcieri fue nombrado en su declaración indagatoria por otro imputado, Rafael Resnik Brenner como presente en una reunión donde se habló de la quiebra de la ex Cicccone con el socio de Boudou, José María Nuñez Carmona.
En el correo electrónico, Forcieri designó al abogado y, además, explicó que su labor requiere de su presencia en "compromisos que resultan impostergables a esta altura del año" como representante de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay "en relación a cuestiones de Estado de mucha relevancia".
Y aludió al acuerdo "arribado con el Club de París, la situación con los tenedores de bonos que no han aceptado el canje de la deuda realizado por Argentina en los años 2005 y 2010, así como también el proceso que se lleva adelante en el seno del Fondo Monetario Internacional por el reporte de estadísticas nacionales ante dicho organismo", según el texto del correo.
El funcionario enumeró todos los compromisos asumidos, entre ellos la visita de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, el 30 de junio, y explicó que por su labor recién podría cumplir con la citación judicial a partir del 11 de agosto, por el inicio del receso estival en el Banco Mundial.