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El juicio que determinará si existió o no el pago de sobornos a senadores justicialistas  para lograr la aprobación de la ley de Reforma Laboral durante el gobierno de Fernando de la Rúa, entró en su etapa definitoria. Luego del alegato de la fiscalía, y de las defensas de varios de los acusados, entre ellas la del expresidente  De la Rúa, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 3 -compuesto por los jueces Guillermo Gordo, Miguel Pons y Fernando Ramírez- oirá hoy el alegato de la defensa del ex senador Ricardo Alberto Branda.

“No va a ser un alegato largo ni importante, porque pedimos para él la absolución”, dijo la fiscal Namer a Infojus Noticias, refiriéndose al ex legislador Branda. En la etapa instructoria, el ex senador quedó involucrado en la investigación por dos razones: el cambio repentino de su voto negativo por el afirmativo, y por su presencia –determinada por el análisis de las celdas de su teléfono celular- en los alrededores de la Recoleta en el horario en que se habrían repartido las coimas. Sin embargo, la investigación judicial no pudo probar que su cambio de parecer tuvo que ver con el dinero, y Branda justificó haber estado a ahí demostrando que esa hora y ese lugar eran parte de la rutina. Pero el factor clave para desincriminarlo, fue que ni siquiera resultó mencionado por el arrepentido Mario Pontaquarto.

En esta misma causa están siendo juzgados por el delito de cohecho Fernando De la Rúa, Mario Pontaquarto, Augusto Alasino, Remo Constanzo, Alberto Tell y Alberto Flamarique. La fiscalía había pidió seis años de prisión para De la Rúa, de Santibañes, Alasino, Tell y Costanzo; y un año y seis meses de prisión en suspenso para el arrepentido Pontaquarto. Para Branda, cuyo alegato será en la jornada de hoy, y Flamarique, que es el único que resta, el Ministerio Público también pidió la absolución.

La semana que viene, en tanto, se abrirá una etapa en la que la fiscalía volverá a contestar algunas objeciones nuevas planteadas por las defensas de los imputados. Otros planteos no serán debatidos porque son contrapuntos naturales entre la fiscalía y las defensas sobre circunstancias del juicio, y no cuestiones de forma, explicaron las fuentes  judiciales. Después, será el tiempo de las últimas palabras para finalmente, llegar a la sentencia.