La causa por las coimas en el Senado del año 2000, que tiene como principal imputado al ex presidente Fernando de la Rua, entró en su capítulo final. La fiscal Sabrina Namer confirmó que los alegatos comenzarán el martes que viene.
Una valija con cinco millones de pesos. Y una orden.
-Eso arréglenlo con De Santibañes- dijo el ex presidente Fernando De la Rúa en una reunión secreta en la Casa Rosada. Era el 18 de abril de 2000.
Ese es el famoso testimonio del “arrepentido” Mario Pontaquarto, por entonces secretario administrativo de la Cámara de Senadores de la Nación. Que la orden para sobornar a los senadores del Partido Justicialista (PJ) la había dado De la Rúa. Y que delegó en Fernando de Santibañes, ex jefe de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE), su ejecución. ¿Con qué objetivo? Para aprobar la Ley de Reforma Laboral
La causa por las coimas en el Senado entró en su capítulo final. La fiscal Sabrina Namer confirmó que los alegatos comenzarán la semana próxima. Es un juicio que analistas políticos lo consideran paradigmático porque involucra a quien fue la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional, a sus funcionarios, a ex senadores y a un ex funcionario del Senado de la Nación.
En estos últimos días, a pedido de la fiscal, el Tribunal Oral Federal 3 realizó una inspección ocular en las oficinas de la ex SIDE (ahora llamada Secretaría de Inteligencia).
No fue una reconstrucción de los hechos. Se trató de un mero reconocimiento ocular: tanto la fiscal como los jueces querían reconocer en persona cómo circuló el dinero de los sobornos. A la inspección concurrió Pontaquarto, quien aseguró que ese 18 de abril concurrió al mediodía a la SIDE, donde acordó la maniobra con De Santibañes. Luego se encontró con Gladys Motta, secretaria de aquel, que le entregó un maletín, una valija y una caja en la Dirección de Finanzas.
Según confirmó a Infojus Noticias Juan Manuel Alemán, abogado de Mario Pontaquarto, los alegatos comenzarán el martes próximo. Ese día expondrá la Oficina Anticorrupción, que es la parte acusadora. La querella pedirá penas para Fernando de la Rúa y otros acusados de haber pagado sobornos a senadores justicialistas para garantizar la Ley de Reforma Laboral en 2000, en pleno gobierno de La Alianza.
Entre los procesados están, además del ex presidente, el ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique, los ex senadores Alberto Tell, Remo Constanzo, Ricardo Branda y Augusto Alasino, y el "arrepentido" Mario Pontaquarto.
Después de la Oficina Anticorrupción será el turno de la fiscalía, que prevé tomarse dos o más días para realizar su pedido de penas.
Luego de la querella y la fiscalía, será el turno las defensas. El orden de las mismas comenzará por Pontaquarto, seguido por De la Rúa y luego los demás acusados.
Alemán dijo que los alegatos culminarán a mediados de noviembre y que la sentencia estará antes de fin de año. Sobre los rumores que corren por los pasillos judiciales acerca de posibles absoluciones, confió que “pese a que el juicio se postergó y se negaron testimonios, hay pruebas suficientes para que el Tribunal se expida con condenas fuertes”.
Sin embargo, el abogado reconoció que el Tribunal rechazó un testimonio clave: el de la única persona que admitió ver la valija con el dinero para los pagos.
Esa persona fue, ni más ni menos, Silvana Costalonga, ex esposa del arrepentido. Tanto para la defensa de Pontaquarto como para la fiscalía se negó una "prueba esencial": la mujer fue la única que dijo haber visto el dinero cuando Pontaquarto trasladó la valija desde el Senado a un hotel, y luego hacia su domicilio.