Los distintos trabajos publicados en INFOJUS NOTICIAS hasta el 9/12/2015 expresan la opinión de sus autores y/o en su caso la de los responsables de INFOJUS NOTICIAS hasta esa fecha. Por ello, el contenido de dichas publicaciones es de exclusiva responsabilidad de aquellos, y no refleja necesariamente la posición de las actuales autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos respecto de los temas abordados en tales trabajos.

Infojus Noticias

31-3-2014|16:28|Linchamientos Nacionales

Cómo actúa la justicia en los casos de linchamiento

La muerte de David Moreyra, el rosarino de 18 años que fue asesinado por robar una cartera, estremeció a muchos. Pero otros apoyaron desde las redes sociales estas prácticas. Como un virus, en los días siguientes se fueron repitiendo episodios de linchamientos a supuestos ladrones. ¿Cómo investiga la justicia cuando los testigos eligen el silencio?

  • Kitsch
Por: Sebastián Ortega

A David Moreyra, de 18 años, le pegaron entre cincuenta personas que lo acusaban de robar un bolso. Ocurrió hace ocho días, en el barrio Azcuénaga, en Rosario. Después de cuatro días de agonía murió en el hospital. Al igual que en otros casos similares, los testigos callan: “Hay temor o un pacto de silencio en el barrio”, contó una fuente judicial a Infojus Noticias. El avance de la causa judicial depende de las imágenes registradas en una cámara de seguridad de la zona que el fiscal ordenó secuestrar. El caso de David impacta por lo salvaje, pero no es el primero ni el único. En en los últimos días hubo una suerte de contagio y varias personas fueron al ataque: en Palermo el sábado pasado, otro en Rosario el viernes, también uno en Santa Fe. ¿Cómo investiga la justicia este tipo de casos, donde el asesino es una turba violenta y anónima, donde las pruebas escasean y los testigos eligen el silencio? 

"La justicia tiende a consustanciarse con los agresores, en estos casos, más que con el agredido. Nunca llegan a pensar que tanto Lucas Navarro como el chico de Rosario, o el de Palermo, pueden ser nuestros hijos mañana", dijo a Infojus Noticias Alejandro Bois, abogado de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Los antecedentes le dan la razón.

Una noche en Mar del Plata

El lunes 3 de diciembre de 2012 Roberto Andrés Romero, de 40 años, salió de la casa en la que vivía con su madre y caminó unas pocas cuadras hasta el almacén. Compró una cerveza y se sentó a tomar en la vereda. Eran cerca de las 20.30 de la noche y en Mar del Plata ya comenzaba a sentirse el calor del verano que estaba por llegar.

Oscar, el almacenero, salió a la puerta de su negocio, cruzó unas pocas palabras con Romero y volvió a entrar. Su nieta de cinco años jugaba en la vereda. Tres jóvenes de unos 20 años que tomaban una cerveza en la esquina vieron a Romero –a quien no conocían- llevarse de la mano a la nieta del almacenero. Otros vecinos vieron cuando el hombre entraba a un baldío con la nena. Cuando llegaron al lugar, el hombre estaba encima de ella con los pantalones bajos. Lo que pasó después nunca se sabrá con certeza. Cuando la policía llegó al lugar, el hombre estaba muerto.

La autopsia demostró que a Romero lo mataron a golpes. “Una persona que bajó de una moto lo habría golpeado con un palo. Después otros vecinos lo lincharon”, contó una fuente judicial a Infojus Noticias. Ninguno de los testigos que declararon en la causa identificaron al hombre de la moto.

“Hay un silencio sepulcral en el barrio. Los testigos nos decían «Yo no vi nada y por más que hubiera visto no lo diría». No hay forma de identificar a los agresores”, explicó el funcionario judicial. La causa, sin imputados, está a un paso de ser archivada. “Todavía sigue abierta por si aparece algún arrepentido”.

Lucas Navarro y su arma de juguete

Lucas Navarro tenía 15 años e 28 de marzo de 2010 cuando encañonó con un arma de juguete a Gastón Ronda mientras estacionaba el auto frente a su casa de la calle Jean Jaurés al 4700, en el barrio Los Pinos, San Justo, partido de La Matanza. Ronda resistió el robo y gritó. En unos minutos el lugar se llenó de gente. Los dos jóvenes que estaban con Lucas escaparon corriendo. Él se cayó al piso y lo rodearon. Eran cerca de 40 personas que le pegaron hasta que llegó un patrullero.

Los policías esposaron al chico que estaba inconsciente y lleno de sangre y lo metieron en el vehículo. Cuando llegó al Hospital Paroissien ya estaba muerto.

La fiscal Adriana Aiello pidió una condena de 5 años para los cuatro acusados llevados a juicio por el delito de “homicidio por agresión”: Gastón Roda y su padre Horacio Roda; y Adrián González y su padre Norberto González. Una quinta persona identificada, Gastón Dillma -señalado como quien se sentó encima de Lucas para inmovilizarlo mientras los demás le pegaban-, firmó una sentencia de tres años en un juicio abreviado.

Durante el juicio oral el silencio de los testigos fue llamativo. Su memoria selectiva les hizo olvidar lo que pasó desde el momento que el joven fue inmovilizado hasta que llegó la policía. “Es un barrio que parece que se olvidó de las cosas”, contó durante el juicio Gastón Navarro, uno de los hermanos de Lucas, a Infojus Noticias.

El Tribunal Oral en lo Criminal N°5 absolvió a todos los acusados. Los jueces Javier González, Matías Deane y Gabriela Rizzuto fueron los mismos que en 2009 absolvieron en un primer juicio a todos los policías acusados del crimen de Gastón Duffau, el joven que murió cuando era trasladado en una camioneta policial a la comisaria de Ramos Mejía.

David Moreyra y una causa sin carátula

La investigación por el asesinato de David Moreyra, ocurrido hace unos días en el barrio Azcuénaga de Rosario, parece seguir el mismo camino que los casos de Mar del Plata y La Matanza.

El sábado 22 de marzo pasado, dos jóvenes en moto le arrebataron un bolso con pañales a una chica de 21 años que paseaba con su hija. A pocas cuadras de allí, en el pasaje Marcos Paz al 5400, una camioneta los interceptó. Uno logró huir, el otro cayó al piso y le pegaron entre cincuenta vecinos hasta que llegó la policía, unos veinte minutos después. El joven sufrió politraumatismos y pérdida de masas encefálica y murió cuatro días después.

El fiscal Florentino Malaponte, a cargo de la Unidad de Homicidios Dolosos, tomó declaración a los policías del Comando Radioeléctrico y a la chica que había sido asaltada. “La chica identificó a Moreyra como la persona que le había robado la cartera. Cuando le robaron ella se fue a la casa, dejó al nene y cuando llegó al lugar se encontró con la gente que le pegaba. No los reconoció”, contó una fuente judicial a Infojus Noticias.

Por el momento la causa no tiene carátula (el fiscal esperará algunos días antes de definirla) ni imputados. “Hay temor o un pacto de silencio en el barrio. El silencio puede ser por miedo o por protección”, explicó una fuente judicial a Infojus Noticias. Por el momento, los avances en la investigación dependen –casi exclusivamente- de los resultados que pueda arrojar el análisis de la grabación de una de las cámaras de seguridad de la zona que el fiscal ordenó secuestrar. “No sabemos si grabó algo, pero por el radio de cobertura creemos que puede haber captado las imágenes de la golpiza”, contó la fuente.

Un mensaje de impunidad

"La Justicia transmite un mensaje de impunidad. Aunque se llegue a una etapa de juicio oral, como el caso de Lucas Navarro, saben que van a tener la absolución. Al resto de la sociedad le da el mensaje que se puede llevar adelante este atropelllo y no va a tener sanción. Si encada caso, como el de Rosario o el de Palermo, o el de Lucas Navarro, se sustanciara la investigación como se tiene que sustanciar y se aplicara la pena, necesariamente esto operaria como factor disuasivo respecto de otros casos. Porque con la certeza de ir a una cárcel lo van a pensar dos veces.", dijo a Infojus Noticias Alejandro Bois, que representó a la familia de Lucas Navarro.

"Esas son las dificultades (declaración de testigos, falta de pruebas). Y la condescendencia de la justicia respecto a los testigos. En definitiva, estas investigaciones tienen sus vericuetos pero tampoco es una situación tan complicada. En un momento uno tiene individualizado quien estuvo cerca. Ahí o sos testigo o sos autor. Si sos testigo tenés que hacer todo lo posible porque se sepa. Y si no lo hacés te caben las reglas de la complicidad o encubrimiento. Acá no se trata con esa dureza a los testigos. En otros casos (en caso de olvidarse o no hablar) van presos en el mismo momento", agregó Bois.

Relacionadas