Estresados y excitados por el viaje, muchos pasajeros de vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas Cielo del Sur depositaban su equipaje con la confianza de que nada malo pasaría. Sin embargo, los “abrevalijas” ya estaban al acecho. Una vez que los equipajes llegaban a las bodegas – único lugar sin cámaras de seguridad- las revisaban y robaban los objetos de valor como perfumes, teléfonos de alta gama, computadoras, ropa de marca y cámaras de foto. Aprovechaban el relajamiento de las custodias ajenas y su acceso exclusivo al sector. Los robos eran en horarios y vuelos específicos. Horas después las víctimas descubrían el engaño. Sólo en 2013 se radicaron 67 denuncias por hurto en equipajes. Ayer, el juez federal Ariel Lijo ordenó nuevas medidas en la causa que tiene 10 imputados.
Después del robo, los “abrevalijas” – todos hombres- guardaban los objetos robados en sus lockers y cuando terminaban el turno de trabajo los retiraban. Los objetos eran puestos a la venta en Mercado Libre. Se publicaban a través de cuentas de los imputados, con sus nombres reales. El dinero recaudado de las compras – muchas se hacían por transferencia bancaria y aceptaban tarjetas de crédito- era depositado en una cuenta que pertenecía a toda la organización.
Los detenidos son empleados de la empresa Aerohandling, proveedora de servicio de rampas para las aerolíneas. Se trata de maleteros, un supervisor y un chofer que desarrollaban sus tareas en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y una persona que cumplía funciones en el aeropuerto de Ezeiza.
La investigación a cargo del juez Lijo lleva más de un año y en el expediente está confirmado que la organización operó al menos desde el 22 de julio de 2013 hasta el 21 de abril de 2014.
Desde hace seis meses se trabaja en escuchas telefónicas, que dan cuenta de los delitos denunciados según confirmaron a Infojus Noticias fuentes judiciales. En esas escuchas hablan de objetos robados y cuestiones laborales.
El viernes pasado el juez excarceló a todos los imputados, pero no significa que estén libres de culpa y cargo. De hecho, siguen trabajando en la prueba. El juez convocó a indagatoria para el 29 de abril próximo a otros cuatro empleados de Aerohandling por entender que hay un "grado de sospecha". En las próximas semanas, el magistrado decidirá la situación procesal de cada uno de ellos.
Entre las medidas se destacan pedidos de datos a empresas de telefonía celular y a Mercado Libre, donde al menos cinco imputados tenían cuentas por las que vendían los objetos robados.
En uno de los allanamientos encontraron revólveres y el juzgado le solicitó al RENAR que informe en carácter de muy urgente si uno de los imputados está registrado como legítimo usuario de armas. Otro de los objetos secuestrados es un posnet y el magistrado pidió un informe sobre todas las transacciones libradas por el aparato.
Esta última medida se la solicitaron al Banco Central para que informen sobre las cuentas bancarias de los imputados. Otra de las peticionesdel juzgado será pedirle a la empresa Aerohandling que oloquen cámaras de seguridad en la bodega.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria allanó semanas atrás los lockers de los puestos de trabajo y los domicilios particulares de los imputados en Longchamps, Tristán Suárez y Canning. Entre los objetos encontrados había perfumes Kenso, Black XS, Antonio Banderas, Dolce and Gabbana, teléfonos y camperas de distinta marcas. También seis relojes, 19 cargadores, 10 auriculares, anteojos de marca Fossil y Ray Ban. En cuanto a tecnología, se encontraron computadoras, notebooks, cámaras de fotos, chips de teléfono y agendas electrónicas. Además, se secuestraron billetes de diferentes países de variada denominación, dos revólveres y 38 municiones de diferentes calibres.