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Tres jueces, tres juzgados y una denuncia. Ese podría ser el resumen del recorrido que hizo la denuncia presentada por el fallecido titular de la UFI-AMIA, Alberto Nisman. En medio del calor y la vuelta al trabajo, llegó la noticia de que el juez Federal Ariel Lijo envió a sorteo la denuncia por encubrimiento presentada por Nisman. El juez federal Daniel Rafecas fue sorteado para instruir la denuncia contra la presidenta y un grupo de dirigentes políticos que Nisman presentó, en plena feria judicial, por la firma del Memorandum de Entendimiento con Irán.

Rafecas está de licencia hasta el 20 de febrero. Fuentes de su entorno confirmaron a Infojus Noticias que ya estaría de viaje. Su juzgado está subrogado por Sebastián Ramos, del juzgado Federal N° 2. Ramos no fue hoy a su despacho, por lo que todavía no se supo qué hará con la causa. En el despacho del juez Lijo confirmaron que no habían recibido ningún tipo de notificación.  En medio de las especulaciones que desde hace poco más de quince días circulan por el edificio de Comodoro Py, hoy eran varios los que apostaban que antes de decidir sobre una causa con este nivel de repercusión, Ramos se comunicaría con Rafecas para ver qué hacer al respecto.

Desde el entorno de Rafecas dejaron trascender que el juez “comenzó hoy sus vacaciones y debería ser Ramos quien decida sobre la causa”. Si Ramos finalmente rechaza hacerse cargo de la causa, definir la Cámara Federal.

Si bien la decisión de Lijo no fue una sorpresa, ya que desde el mismo momento en que Nisman presentó la denuncia se especuló con que podría mandarla a sorteo, en Comodoro Py hoy se vivió con expectativa la decisión del juez.

El 19 de enero, tras conocerse la muerte de Nisman, Lijo interrumpió sus vacaciones y, aunque no habilitó la feria, volvió y dispuso el resguardo de la prueba de la causa. La tarde de aquel lunes mandó a uno de sus hombres de confianza hasta la sede de la UFI-AMIA, en Hipólito Yrigoyen al 400, y retiró las cajas con materiales vinculados a la causa y cds con más de 5000 horas de escuchas.

Nisman había presentado el 14 de enero la denuncia de casi trescientas páginas en el juzgado federal N° 4, que entonces era subrogado por la jueza María Servini de Cubría. Ese día la magistrada rechazó habilitar la feria para tratar la presentación porque el escrito del fiscal no estaba acompañado por "los elementos probatorios".

Los engranajes judiciales parecían quedar estancos hasta el fin de la llamada feria judicial de enero. Pero la vuelta de Lijo cambió el escenario y hoy envió el expediente a sorteo, que terminó con la designación de Rafecas.

Para el sorteo se utilizó el Sistema de Gestión Judicial del Poder Judicial de la Nación (SGJ). Un proceso informatizado que se hace en la mesa general de entradas de la Cámara, en el segundo piso de Comodoro Py, cuyos mecanismos fueron establecidos por la Corte Suprema en la acordada 14/2013.