Se trata del suboficial de la Federal, Martín Naredo, acusado de matar de un balazo en la cabeza a John Camafreitas, de 18 años. La versión del policía fue que el disparo se escapó "accidentalmente" en medio de un forcejeo con la víctima. No la creyeron ni la madre del joven, ni el fiscal que también había pedido la pena máxima.
Un suboficial de la Policía Federal fue condenado a prisión perpetua por el homicidio un adolescente a quien persiguió por considerar "sospechoso", en un caso de "gatillo fácil" cometido en enero de 2012 en el barrio porteño de Balvanera, informaron hoy fuentes judiciales.
La condena la dictó el Tribunal Oral en lo Criminal Veintitrés (TOC 23) y recayó sobre el cabo Martín Alexis Naredo, quien fue hallado culpable del homicidio agravado de John Camafreitas (18) y quedó detenido. En su sentencia, el tribunal dispuso además que se inicie una investigación sobre tres oficiales de la seccional octava, entre ellos un comisario, ante la sospecha de que habrían intentado favorecer al cabo y encubrir su responsabilidad en el hecho.
El episodio ocurrió el 21 de enero de 2012 en Independencia y Loria, de Balvanera, cuando Naredo y el también Policía Federal Juan Carlos Moreyra perseguían a dos jóvenes, a Camafreitas y a un amigo de 14 años, por considerarlos “sospechosos”. Moreyra persiguió al menor de edad, mientras que Naredo alcanzó a Camafreitas, quien recibió un balazo en la cabeza y murió cuatro días después en el Hospital Ramos Mejía por la herida recibida, según la pesquisa.
Al declarar sobre lo sucedido, el cabo contó que forcejeó con Camafreitas cuando éste intentó quitarle el arma reglamentaria, una pistola Browning 9 milímetros, y que en ese momento se produjo el disparo de manera accidental. No obstante, la familia de la víctima no creyó en esa versión y su madre, Delia Castro, se presentó como querellante en el juicio oral y público. En los alegatos, tanto el representante legal de la familia de la víctima como el fiscal del juicio, Ariel Yapur, solicitaron una condena a prisiòn perpetua para Naredo.
El TOC 23, con los votos de Héctor Magariños y Pablo Jantus y la disidencia de Javier Anzóategui, condenó al policía por “homicidio agravado”, al considerar que el caso constituyó “una grave violación a los derechos humanos por un funcionario estatal”.
Los jueces además ordenaron remitir testimonios a la Cámara Nacional en lo Criminal para que se investigue a tres oficiales de la seccional 8va., entre ellos un comisario, porque habrían tratado de favorecer al cabo encubriendo su responsabilidad en el hecho.