Cristopher Rodríguez vivía en Lanús. Ayer a la madrugada llegó al Hospital Penna moribundo de un disparo y falleció. Sus amigos, dos chicos de 16 y 17 años, contaron que les quisieron robar el celular. Pero las declaraciones en la policía y la justicia fueron contradictorias. El cómo y el porqué de la muerte es un misterio.
Cristopher Rodríguez tenía 15 años y vivía en Lanús. Ayer a la madrugada llegó al Hospital Penna moribundo: una bala le había atravesado el pecho. Los médicos intentaron reanimarlo, pero finalmente murió. Sus amigos, dos chicos de 16 y 17 años que estaban con él, contaron que les quisieron robar el celular cuando salieron de comer pizza de un local de avenida Sáenz y Grito de Asencio, en Nueva Pompeya. Lo que declararon los amigos fue contradictorio. El cómo y el porqué de la muerte es un misterio.
Según sus declaraciones en la comisaría 32ª, los tres chicos estaban a una cuadra de la pizzería, en Grito de Asencio y Ochoa, cuando un grupo de ladrones los interceptó para robarles y Rodríguez se resistió.
El lugar donde supuestamente mataron a Cristopher es un callejón que linda con las vías del ferrocarril Belgrano Sur. Los vecinos dicen que no escucharon disparos. Tampoco el gendarme que custodiaba a unas cuadras del lugar escuchó el estruendo. En la calle dónde mataron al chico no había rastros de sangre.
La Fiscalía analizó las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona monitoreadas por la Policía Federal y también el registro audiovisual de comercios del lugar que cuentan con cámaras. Los peritos no vieron a los jóvenes siendo víctimas de un robo.
Los dos jóvenes declararon que venían de un colegio nocturno que está a 20 cuadras del lugar, en Parque Patricios. Sin embargo, autoridades de la escuela confirmaron a Infojus Noticias que los jóvenes no cursaban en esa institución.
Fuentes judiciales cercanas a la Fiscalía de Nueva Pompeya que intervino en el caso confiaron a Infojus Noticias que una de las hipótesis es que Rodríguez no murió en el lugar que sus amigos dicen que murió.
La misma fuente señaló que no descartan que el chico y sus amigos hayan protagonizado un robo o se hayan peleado con otra bandita, pero no en Nueva Pompeya. “Hay dos hospitales clave en la ciudad que son el Piñero y Penna. Aparecen heridos de bala de la capital y del conurbano que no pueden demostrar cómo fueron heridos. Todos relatan haber sido víctimas de un robo”, explicó.
En estos casos, de manera “rutinaria”, los investigadores cruzan los datos aportados por comisarías sobre hechos delictivos en el conurbano.
Los dos amigos del joven asesinado fueron citados a declarar como testigos. Según fuentes judiciales, no es la primera vez que van a la Fiscalía.