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Argentina será, a partir de mañana, el primer país de América Latina que limita el contenido de grasas trans en los alimentos, tras comprobarse que su ingesta es perjudicial para la salud. La plena entrada en vigencia de la reforma del Código Alimentario (CAA) que regula la utilización de este producto, según datos relevados por el Ministerio de Salud de la Nación, permitiría salvar 1.500 vidas y evitar más de 8.000 accidentes cardiovasculares al año.

¿Qué son las grasas trans? Las grasas trans se obtienen mediante un procedimiento conocido como “hidrogenación”, donde se utilizan  de aceites, generalmente de origen vegetal, para transformarlo en grasa. El uso de estas grasas de origen industrial se ha extendido en la industria alimenticia porque ayudan a la conservación de los productos, por ejemplo.

¿Qué efectos tienen sobre la salud? “Se comprobó que el consumo de grasas trans es peligroso para la salud; sobre todo en enfermedades cardiovasculares porque aumentan el llamado “colesterol malo” y reducen el “colesterol bueno”, dijo a Infojus Noticias la directora del área de políticas de alimentación saludable de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina, Lorena Allemandi.

¿Cómo llegó Argentina a ser el primer país en regular el uso de grasas trans? En 2004, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó eliminar las grasas trans de los alimentos procesados porque su consumo diario, en más de 5 gramos, puede aumentar en hasta un 25% el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares. En 2008, todos los países que integran la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud acordaron limitar su uso, y Argentina, luego de haber otorgado un plazo para la adecuación de la industria, es el primero en llevarlo a la práctica.

¿Cuáles son los cambios que se introdujeron en el CAA? Se incluyó un artículo que exige la la restricción de grasas trans en alimentos procesados de acuerdo a los estándares de la comunidad internacional: a partir de 2012, "el contenido de los ácidos grasos trans de producción industrial” en los alimentos no debe ser mayor al 2% del total en aceites vegetales y margarinas" y "a 5% del total de grasas en el resto de los alimentos", a partir de este mes.

¿Se va a controlar su aplicación? Se trata de una actividad que asumirán distintos referentes estatales a nivel federal, con un plan de fortalecimiento del sistema de control de alimentos en las áreas de vigilancia, auditoria y laboratorio impulsado desde el Instituto Nacional de Alimentos (INAL) y campañas de concientización asumidas por los ministerios de Salud, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y el instituto, para actualizar a productores y profesionales e informar a la población sobre los efectos nocivos de los AGT.

¿Cómo pueden controlar los consumidores la efectiva aplicación de la medida? “Cuando el rótulo informa contenido de grasas trans hay que ir a la lista de contenidos, y si dice aceite vegetal parcialmente hidrogenado hay que optar por otros productos”, dijo a Infojus Noticias la licenciada Allemandi. Advirtió sin embargo que “la lectura e interpretación del contenido de grasas trans en el rótulo nutricional puede resultar dificultoso para los consumidores porque se debe realizar cálculos del porcentaje de grasas trans respecto a las grasas totales para saber si estas superan el 5% establecido por el CAA y, por otro lado, se debe identificar el origen de las grasas trans a través de la lectura de la lista de ingredientes y a veces las inscripciones son confusas o ilegibles por el tamaño de la letra, por ejemplo”.

¿Cómo será la transición? Durante un tiempo, los productos que ya están en el mercado y superan el límite permitido seguirán en las góndolas. Pero desde la Fundación Interamericana del Corazón Argentina, creada en 2008, para promover políticas públicas que favorezcan hábitos saludables señalaron que de los relevamientos realizados por la organización, en marzo de este año, surge que “la mayoría de los productos, hoy por hoy, son cero en grasas trans”. “Pudimos ver que no llegan al 5% los alimentos que superan el límite de grasas trans de origen industrial por encima de lo establecido”, dijo Allemandi y, aclaró esto se advierte principalmente en los baños de repostería, los alfajores y los productos de panadería

En el caso de los baños de repostería, el 83,3% de los productos superaba el límite establecido, en el caso de los alfajores, se detectó que el 14,3% de la muestra poseía más grasas trans de origen industrial que lo permitido por el Código Alimentario, y para los productos de panadería, se observó lo mismo en el 10,5% de la muestra.

A partir de 2015, la industria de alimentos debería haber alcanzado las metas establecidas en el Código Alimentario.