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El ex novio de Marianela Rago Zapata, la estudiante fueguina de 19 años que hace cuatro años apareció degollada y con 23 puñaladas en su departamento del barrio porteño de Balvanera, volvió a ser beneficiado con una falta de mérito en la causa por el  homicidio de la joven de 19 años, informaron hoy fuentes judiciales. La jueza de instrucción a cargo de la causa, Karina Zucconi, entendió en su nuevo pronunciamiento que aún no hay pruebas suficientes contra Francisco Amador y que ninguna de las nuevas medidas  realizadas en los últimos meses comprometen al imputado.

Como se trata de una falta de mérito, Amador seguirá bajo investigación y en libertad, pero es probable que en los próximos meses su defensor, Rodolfo Bembihy Videla, vuelva a pedir su sobreseimiento definitivo. Amador ya había sido sobreseído por la jueza Zucconi en diciembre del año pasado, pero la fiscal de instrucción Marcela Sánchez, para quien el asesinato de Marianela fue un crimen de género y el ex novio el principal sospechoso, apeló esa resolución ante la Sala VI de la Cámara del Crimen.

El 4 de abril pasado la Cámara revocó el sobreseimiento y le ordenó a la jueza la realización de nuevas medidas y una nueva indagatoria para Amador. El imputado fue sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas en las que, según los expertos, no se detectó una personalidad psicopática ni ningún rasgo de su personalidad que lo comprometa con el hecho, algo que destacó la magistrada al dictar ahora la falta de mérito. Entre las nuevas medidas y por recomendación de la cámara, la jueza también ordenó una junta médica en la que se estableció una nueva data de muerte.

El asesinato

Marianela fue encontrada la noche del lunes 28 de junio de 2010 por su hermano en su departamento de la calle Tucumán 2080, en el barrio de Balvanera. La Unidad Criminalística determinó que al momento de la intervención a las 21.30 del lunes “el cuerpo presentaba más de 24 horas de rigidez cadavérica”.

La chica había organizado una "previa" con amigos en su departamento durante la madrugada del domingo 27 y de allí el grupo se fue a bailar a un boliche de Palermo, donde Marianela fue vista por última vez a las 8 de la mañana.

Según la autopsia Marianela murió degollada y quien la mató le aplicó 23 puñaladas con una cuchilla como la que desapareció del cajón de la cocina de su casa. El asesino también se llevó un reproductor de DVD, una laptop, un juego de llaves y uno de los celulares de la joven asesinada.

Si bien se aclaró que podía haber un margen de error, el Cuerpo Médico Forense estableció que Marianela fue asesinada entre las 23 del domingo 27 y las 3 del lunes 28 de junio de 2010, lo que corre algunas horas el horario en el que siempre se pensó que se había cometido el asesinato.

Con el nuevo horario de la muerte, Amador volvió a ser indagado el 1 de julio pasado en Tribunales para que amplíe su declaración y aclare específicamente que hizo durante aquel domingo en el que asesinaron a su ex novia.

En esa segunda indagatoria, Amador repitió lo que ya había declarado en 2010, es decir, que ese domingo llegó a su casa alrededor de las 6 luego de haber salido con una chica y estuvo allí todo el día hasta que el lunes a las 7 salió para ir a su trabajo de entonces, en la empresa IBM de Florida.

Sobre el domingo, dijo que se despertó a la tarde, que luego vio por televisión el partido que Argentina le ganó 3 a 1 a México por los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 y que incluso estuvo acompañado por su hermana.

La pista de ADN en la marihuana

En otro tramo de la indagatoria, Amador volvió a decir que nunca le pegó a Marianela y que se llevaba mal con los amigos de la víctima porque cada vez que salía con ellos, ella "tomaba mucho".

Volvió a explicar que pese a que habían cortado la relación de noviazgo hacía algunos meses, se seguían hablando y hasta tenían encuentros, como el jueves previo al crimen, en el que Amador pasó la noche en el departamento de Marianela y tuvo relaciones sexuales con ella.

Amador dijo que desconocía que Marianela consumiera habitualmente cocaína -sólo admitió que sabía que había probado en una oportunidad-, y que sí estaba al tanto de que solía fumar marihuana.

Los hábitos de consumo de Marianela están en la mira de los investigadores, ya que uno de los perfiles genéticos masculinos aún no identificados y que podría pertenecer al asesino, se halló en un porro de marihuana que fue encontrado en el departamento donde se cometió el crimen y fue fumado tanto por la víctima como por un hombre no identificado.

Otro perfil de ADN masculino no identificado apareció en una mancha de sangre hallada en el jean de Marianela y podría ser del asesino que se cortó la mano mientras apuñalaba a la víctima. La jueza Zucconi ordenó cotejar esos perfiles de ADN con cuatro personas: Pedro Coronel Rivera, Lautaro Cafure, Marcelo Ercolano y Silvio Vera.

Los dos primeros son oriundos de Tierra del Fuego, como la víctima, y los otros dos son conocidos de otros ámbitos que frecuentaba Marianela, como un pool de la calle Sarmiento y Rodríguez Peña.