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Infojus Noticias

26-7-2013|16:45|Género Nacionales
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Lo calificaron como femicidio

Crimen de Temperley: el esposo acusado se negó a declarar

El hombre acusado de matar a Susana Beatríz Leiva y arrojar el cuerpo a un pozo ciego en la localidad de Temperley, se negó a declarar hoy en la causa por el delito de “homicidio calificado”. El fiscal del caso calificó el hecho como un femicidio. Se conocieron los resultados de la autopsia.

  • El acusado
Por: Cecilia Devanna

Alberto Ponce, el esposo de Susana Leiva y principal sospechoso de su asesinato, se negó hoy a declarar ante el fiscal de la causa por consejo de su defensor oficial, informaron fuentes judiciales. Leiva llevaba desaparecida cinco días cuando la policía halló su cuerpo en el pozo ciego de su casa en la localidad bonaerense de Temperley, el miércoles pasado, con la ayuda de perros adiestrados en rastros.

Ponce fue citado a declaración indagatoria para este mediodía, pero ejerció el derecho de negarse a declarar ante el fiscal Héctor Toneguzzo, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 3, consignó Telam. Se esperaba que repitiera una presunta autoincriminación, que supuestamente sucedió en uno de sus traslados, según le informaron agentes policiales al fiscal. Hasta que se resuelva su situación procesal, continuará detenido en la Unidad Penitenciaria Nº 40 de Lomas de Zamora.

Jorge Monastersky, abogado de la familia de víctima, expresó que "el fiscal le dijo claramente al imputado que si no iba a contestar preguntas, le hiciera caso a su defensor y no dijera ni una sola palabra". Ponce ya había declarado en la causa, en otra oportunidad, pero como testigo. El fiscal le aclaró a Ponce que lo relevaba del juramento de decir la verdad, porque ahora se trataba de una declaración indagatoria en la que está imputado como autor del asesinato.

El abogado aseguró que no descarta la participación de más personas en el crimen y adelantó que pedirá que declaren todos los vecinos de la finca donde fue hallado el cadáver. Entre los citados también estaría el hijo de 9 años de la víctima, porque no se descarta la posibilidad de que el menor haya visto o escuchado algo.

El fiscal Toneguzzo imputó a Ponce por el delito de “homicidio calificado”, y aplicó la figura de “femicidio”, incorporada al Código Penal a fines del año pasado. La pena prevista para ese delito es de prisión o reclusión perpetua, por el agravante de que la víctima sea “la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia”. Ponce fue detenido durante la tarde del miércoles en el barrio de Constitución, con una pequeña cantidad de cocaína y 4 mil pesos en efectivo. Pocas horas antes la policía había hallado el cuerpo de Leiva en el pozo ciego de su casa, durante un allanamiento.

Hoy se conocieron los resultados de la autopsia, y Monastersky tuvo acceso a fotografías del cuerpo. Leiva murió estrangulada manualmente, aunque también recibió cuatro puntazos en el abdomen, golpes en el rostro y quemaduras de cigarrillo. El abogado pudo observar que “Susana fue brutalmente golpeada” y que “se ven claramente las marcas de compresión en el cuello al momento de estrangularla”.

Los médicos forenses de la morgue judicial de Lomas de Zamora estimaron la data de muerte entre la noche del jueves y la madrugada del viernes pasado, lo que coincide con el momento de la desaparición de la víctima. Los voceros judiciales explicaron que al momento del hallazgo el cuerpo presentaba signos cadavéricos de una data de 24 a 36 horas, pero los forenses tuvieron en cuenta que las condiciones del pozo ciego donde fue hallado el cuerpo permitieron su conservación.

"Las bajas temperaturas, la falta de luz solar y de determinada fauna cadavérica influyeron dentro del pozo. El cadáver fue colocado en un sitio que actuó prácticamente como una heladera retardando el proceso de putrefacción", aseguró a Télam una fuente judicial. Los informes de las pericias realizadas sobre la escena del crimen podrían integrarse a la causa este lunes, según le adelantó el fiscal a Monastersky.

La investigación comenzó el sábado, a partir de la denuncia del mismo Ponce, que acudió a la policía por la “desaparición” de su concubina. Según los resultados de la autopsia, el crimen había sido cometido el día anterior, y desde el principio la familia de Leiva sospechó de Ponce, porque es "celoso" y ejercía "violencia y maltrato psicológico". Susana Leiva trabajaba como empleada doméstica en una casa de la Ciudad de Buenos Aires, y Ponce es ayudante del encargado de un edificio del barrio porteño de Recoleta.

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