Desde su primera temporada, la justicia aparece de forma recurrente en la serie Los Simpson. Protección de testigos, evasión fiscal y plagio son algunos de los casos en los que estuvo involucrada la familia amarilla.
Krusty el Payaso, el ídolo de los niños de Springfield, estaba tomando un trago tirado en el sillón en su lujosa mansión cuando sintió el estallido de la puerta. Tres policías aparecieron tras ella. Por las ventanas, armados hasta los dientes, los agentes del Swat invadieron el living de su mansión. Lo tiraron al piso y lo esposaron. “Queda arrestado por robo a mano armada”, le informó el jefe Gorgory.
En el capítulo 12 de la primera temporada, la Justicia hizo su primera aparición en Los Simpson. Krusty fue acusado de asaltar el minimercado de Apu. Los medios lo condenaron anticipadamente y la Iglesia organizó una quema pública de todos los objetos que lo representaban. Homero Simpson, presente al momento del hecho, lo señaló en la rueda de reconocimiento y en el juicio oral y público. Luego el jurado lo declaró culpable.
El único que confió en la inocencia de Krusty fue Bart Simpson. Con la ayuda de su hermana Lisa, logró desarmar la mentira: Bob Patiño, amigo y ayudante del ídolo televisivo, le había tendido una trampa para ocupar su lugar. Finalmente, al revelarse la verdad, Bob Patiño fue encarcelado y Bart se convirtió en su enemigo Nº1.
En la temporada siguiente, la Justicia civil entra en escena. El millonario Sr. Burns, dueño de la planta nuclear, atropelló a Bart y Homero recurrió a un abogado: el Dr. Luna (Lionel Hutz en futuros capítulos), con informes médicos falsos, demandó a Burns por un millón de dólares.
Las partes intentaron un arreglo extrajudicial. Burns ofreció pagar 500 mil dólares que Homero rechazó.
“Oh, no, dios mío, alguien me quiere matar”, gritó desesperado Homero después de abrir un sobre. “Ay, no, es para Bart, que bueno”. Las amenazas, escritas con sangre, se fueron acumulando. Bob Patiño recuperó su libertad e intentó vengarse del niño que lo mandó preso.
La familia Simpson recurrió a la Justicia: el Programa de Reubicación de Testigos les dio una nueva identidad y un nuevo hogar, un barco anclado en Muelle del Terror. Y de regalo, una gorra y una remera con la inscripción del programa.
Bart, único testigo en un juicio clave en el que está involucrado un pariente del alcalde. Si el niño declara, se sabrá que se escapó del colegio.
La Justicia investiga a Krusty el Payaso por evasión fiscal.
Con la ayuda de Bart y Lisa, un vagabundo –supuesto creador de los dibujos animados Tomy y Daly- demanda a Rogers Myers Jr., presidente de los Estudios Myers, por plagio. El hombre en situación de calle gana el juicio y la empresa quiebra.