“El abuso no es una broma: el límite lo pone la mujer o el varón", dijo el abogado de una de las víctimas, después de que el Tribunal Único de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora condenara a dos jóvenes por abusar de dos adolescentes en una fiesta de cumpleaños.
Encapuchadas con una sábana y con la luz apagada lo único que escuchaban las dos chicas de 15 y 16 años mientras las manoseaba un grupo de varones eran las risas de sus atacantes. Fue en la oscuridad de una habitación en una casa de Banfield en la que adolescentes de dos colegios privados y tradicionales de la zona de Lomas de Zamora se habían reunido en una fiesta de cumpleaños en octubre de 2013. Las dos víctimas se animaron a denunciar el abuso. Pudieron identificar a dos de los agresores que en ese momento tenían 17 y 18 años. Ayer el Tribunal Único de Responsabilidad Penal Juvenil del Departamento Judicial de Lomas de Zamora los condenó a cuatro años y seis meses de prisión. La condena, una vez que este firme, será de cumplimiento efectivo.
“El abuso sexual no es una broma. El límite sobre su propio cuerpo lo pone la mujer o el varón”, sentenció el abogado Ciro Annicchiarico, quien representó a una de las víctimas en diálogo con Infojus Noticias. Los jóvenes fueron condenados por abuso sexual doblemente agravado, por haber sido cometido por dos o más personas y por haber resultado gravemente ultrajante, reiterado por tratarse de dos hechos. Uno de los imputados iba al colegio Balmoral. El otro terminó sus estudios en el Lomas High School en 2013. Se trata de dos adolescentes de clase alta y jugadores de rugby. Uno de ellos hijo de un médico, director de un hospital del Gobierno de la Ciudad. Sus nombres no se difunden para proteger su identidad por tratarse de menores de edad.
“Estamos conformes con el fallo. Creo que, además del valor que tiene, es un mensaje claro para los adultos sobre la formación que tiene que dar a los niños. Los jóvenes cometieron un hecho reprochable pero los dueños de casa dejaron cerca de cien chicos solos y eso es una responsabilidad mayúscula”, dijo Annicchiarico.
Según se desprende de los testimonios que quedaron plasmados en el expediente durante la instrucción, los agresores no estaban invitados a la fiesta de cumpleaños. Sin embargo, presionaron para entrar a la casa, donde no había ninguna persona adulta.
Las cinco audiencias del debate oral se desarrollaron entre el 21 y el 31 de agosto, a puertas cerradas. Por tratarse de menores de edad, solo pudieron ingresar familiares de víctimas, los acusados y sus abogados. La última jornada fue ayer donde se dio a conocer la decisión de las juezas a través de la secretaria en menos de diez minutos.
El Tribunal está conformado íntegramente por mujeres: Isabel Acion, Miriam Beatriz Buzzo y Marta Pascual. En su alegato, el fiscal Jorge Venzano había pedido seis años de prisión para los acusados. Annicchiarico exigió cuatro años y medio para uno y cinco años para el otro. Durante su exposición, el abogado reclamó que siguiera la investigación judicial para identificar al resto de los atacantes. La defensa pidió la absolución. Si bien no negó que las dos adolescentes hayan sido abusadas, sostuvo que no se sabía quiénes las habían atacado.
La exposición de la defensa fue a contramano de lo que pasó en el juicio. Cuando declaró una de las víctimas, el fiscal le preguntó si podía reconocer a sus atacantes. Ella miró al público y lo señaló. También dijo su nombre y apellido.
Los dos varones acusados se negaron a hablar ante el Tribunal. En la otra punta, las dos chicas, contaron cómo fue el ataque. Los jóvenes que asistieron al lugar también relataron sus recuerdos de aquel día hace dos años. Durante la instrucción ya habían declararon. En el expediente también quedaron por escrito y como parte de la prueba recolectada publicaciones que hicieron en Facebook los propios involucrados después de la fiesta.
Además, durante las audiencias declararon peritos y las madres de las dos víctimas, quienes detallaron las consecuencias que dejó el abuso en las dos jóvenes.
El origen de la denuncia
Cuando la madre de una de las víctimas supo del abuso, fue hasta la comisaría 2ª de Banfield a denunciar los hechos. A los pocos días ratificó la denuncia en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 3 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora, a cargo de la fiscal María Cristina Luzuriaga, sobre quien recayó la investigación del caso. En ese momento, las chicas detallaron -en sede judicial en Cámara Gesell- cómo había sido el ataque: manoseos por encima y por debajo de su ropa interior,
En noviembre de 2013 Luzuriaga pidió al juez de Garantías del Fuero Joven Nº 2 de Lomas de Zamora, Mariano René Alessandrini, la detención de los dos adolescentes acusados de “abuso sexual agravado por haber sido cometido por dos o más personas y por resultar gravemente ultrajante para las víctimas, reiterado (dos hechos)”. El magistrado denegó el pedido, por considerar que no existía peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.
Hace dos años el caso tuvo un fuerte impacto en la comunidad local y también cobertura mediática. Los amigos y familiares de las víctimas encabezaron una marcha para visibilizar lo ocurrido que terminó en la puerta del tradicional colegio Balmoral.
Agresiones y amenazas
Cuatro meses después del abuso y con la denuncia en marcha, una de las chicas se cruzó con uno de los agresores mientras esperaban para tomar un micro con destino a un boliche porteño. El chico le gritó “violada” y “cagona”. La adolescente denunció la situación y relató el miedo con el que convivía: no podía dormir, temía con cruzárselos y volver a ser abusada.
En marzo, sonó el teléfono de la chica y cuando preguntó quién hablaba, una voz de un le dijo “los del Balmoral”. Luego escuchó risas y otra voz que le gritó “violada, ¿ya no te acordás de nosotros?”. Por estos hechos y las denuncias de las víctimas, los imputados llegaron al debate oral en libertad pero con una restricción para acercarse a las jóvenes.
MFA/LC