Fue un adolescente que el 17 de octubre de 1945 marchó a la Plaza de Mayo con la Unión Nacional de Estudiantes Secundarios. Un grupo armado, desde un balcón del diario Crítica, disparó contra los manifestantes. Passaponti murió de un disparo en la cabeza.
Darwin Passaponti desfilaba después de los festejos del 17 de octubre de 1945 junto a los jóvenes militantes de la Unión Nacional de Estudiantes Secundarios (UNES). “El aluvión zoológico”, como la oligarquía de la época llamó a la masa de trabajadores que se había convocado en Plaza de Mayo, exigió la libertad de Juan Domingo Perón y lo consiguió. Por eso los festejos y por eso también la furia: un grupo armado, desde un balcón del diario Crítica que estaba en la Avenida de Mayo al 1300, disparó contra el pueblo. Passaponti, que escribía poesías y tenía 16 años, murió de un disparo en la cabeza. Ese día se convirtió en el primer mártir del peronismo.
“Hay una controversia que nunca fue saldada. Desde el diario dicen que ellos no tiraron primero sino que recibieron una agresión porque querían romper el diario, prenderlo fuego, etcétera. Y que se defendieron, y en la defensa lo mataron a Passaponti. Aunque eso pasó sin que trascienda una instancia judicial, porque en febrero ya hubo elecciones y la gente estaba con la atención en otra cosa”, dijo a Infojus Noticias Roberto Baschetti, autor de "La clase obrera peronista", entre otras obras sobre el movimiento peronista.
Citar la poesía que Passaponti publicó meses antes de su muerte es inevitable por su tono epifánico: "Quise cruzar la vida con la luz del rayo, que el espacio alumbra, seguro de no vivir más que un instante, seguro de no morir debilitado. Así como el rayo: corto, breve, soberano". Estudiaba en el Mariano Acosta y militaba en UNES, una organización marcada por un nacionalismo antiimperialista.
“Era muy común en ese momento que varias organizaciones se ubicaran a la derecha del arco político argentino. Pero no era una derecha oligárquica ni reaccionaria: era una derecha que simpatizaba con el eje -no porque fueran nazis-, sino por la sencilla razón de que estaban enfrentados a Estados Unidos e Inglaterra como representantes del colonialismo y el imperio”, dijo Baschetti.
El poeta Alfredo Carlino cuenta que el día del asesinato de Passaponti estaban juntos, que vio cómo le disparaban. “Jauretche y Scalabrini Ortiz me llamaban la mascota del 17 porque ese día, con 13 años, estuve en la Plaza de Mayo. Fue la experiencia de mi vida y la cultura militante me viene desde ahí”, dijo Carlino, que los 17 de octubre además de festejar el Día de la Lealtad festeja su cumpleaños. Según el poeta, Passaponti no fue el único muerto por los tiros que salieron de Crítica, sino que también murió otro militante horas después: Benito Currá.
La cronología dice que el 17 de octubre por la mañana se empezaron a reunir en Plaza de Mayo trabajadores que llegaban desde diferentes barrios porteños y del interior de la provincia de Buenos Aires. Que algunos, con el correr de las horas y por el calor, se refrescaban con el agua de las fuentes.
Tras la multitudinaria manifestación, Perón no sólo logró ser liberado del encierro en Isla Martín Garcia sino que cuatro meses más tarde ganaría las elecciones presidenciales que lo llevaron a ocupar la presidencia del país por más de nueve años. La firmeza del pueblo que se quedó en la plaza hasta ver aparecer en el balcón de la Casa Rosada a Perón, marcó en la efemérides un día para celebrar la lealtad a un proyecto político que puso al bienestar del pueblo como prioridad.