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¿Qué objetivos se propone un juez o un fiscal a la hora de informar? ¿Cómo se transmite y se construye la información judicial? ¿Todo se puede informar o existen límites? Fueron los ejes del la charla que hoy se realizó en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). La actividad formó parte del seminario de Periodismo Especializado a cargo de la periodista de Página/12 y Radio Nacional, Irina Hauser, titular de materia. Hauser resaltó el “honor” que significaba estar ahí y contar con un panel compuesto por las fiscales Gabriela Baigún y Sabrina Namer y los jueces federales Sebastián Casanello y Daniel Rafecas. “Tiene que haber un equilibrio, respeto mutuo”, resumió Namer para referirse a la relación entre periodistas y funcionarios judiciales.

Rafecas, que además de ser juez federal es doctor en Derecho Penal y docente en la UBA y la UNL, fue el encargado de abrir el panel. Explicó que todos ellos eran abogados y “formados en escuelas de Derecho” y que por lo tanto es “casi inevitable que nos convirtamos en burócratas”. Y agregó que en ningún momento en la facultad recibieron “un entrenamiento sobre la relación con los medios”. Entonces se preguntó: “¿Cómo nos arreglamos?. Como podemos, y vamos haciendo experiencia sobre el camino. Muchas veces con errores”, respondió. “Es un camino de espinas la relación con los medios y más aún cuando se está en el centro de la escena”, agregó en referencia al momento en que tocan casos mediáticos, como fue la denuncia de Alberto Nisman, que por sorteo recayó en su despacho.

Daniel Rafecas.

Desde hace 11 años al frente del Juzgado N°3, Rafecas detalló que entre los aprendizajes de estos años en lo que a la relación con los medios se refiere está el saber que siempre está la posibilidad de tomar un rol pasivo o activo. “En mi experiencia es mejor tomar el rol activo, porque si uno se queda en el pasivo, la mayoría va a informar mal”, explicó. Y agregó que eso, a la larga, lleva a tener que salir a desmentir la información incorrecta y que eso nunca tiene el mismo espacio o efecto que lo anterior.

El magistrado resaltó la importancia de los medios de comunicación y destacó la importancia de la capacitación profesional y especialización de los periodistas en materia de Derecho y, mejor aún, los que quieran estudiar Abogacía.

Sabrina Namer.

Después fue el turno de Baigún, fiscal general ante los tribunales orales y ex fiscal del departamento de San Isidro y ex adjunta de Elementos de Derecho Penal y Procesal Penal (UBA). En el comienzo de su exposición, y entre risas, Baigún le dijo a Rafecas: “Hay muchas cosas en las que no coincido” y explicó que creía en la existencia de “buena” y “mala” prensa, “sea cual sea la posición que se tome”. Y destacó el cambio que había habido en su caso entre que había sido fiscal en el caso Conzi (el empresario gastronómico que asesinó de un balazo a un joven tras una discusión) y fue elegida mujer destaca por el diario Clarín, y cómo eso se transformó tras su llegada a Comodoro Py.  “No importaba todo lo demás”, aseguró en referencia a su trayectoria y que había llegado tras concursar el cargo.

Baigún también habló de la estigmatización que sufrió cuando era fiscal subrogante ante la Cámara de Casación Penal. Fue cuando hizo lugar a un planteo de Romina Mercado para que el juez Claudio Bonadio fuera apartado de la causa Hotesur. “Me estigmatizaron”, aseguró y agregó que lo interpretado por muchos medios “nada tenía que ver” con lo que decía el dictamen, que hacía lugar a Mercado a tener un juez imparcial en la causa.

Sebastián Cassanello.

De Sociales a Derecho

Sabrina Namer es desde febrero pasado una de las fiscales a cargo de la UFI AMIA, pero desde antes tuvo casos candentes como los de corrupción de María Julia Alzogaray o el de las coimas en el Senado. Namer arrancó hoy con una descripción clara y contundente: “Así como ustedes se preguntan por una fuente confiable, nosotros también nos preguntamos por periodistas confiables”, resumió.

La fiscal, que todos los jueves enfrenta las audiencias del juicio por el encubrimiento al atentado a la AMIA, también habló de “ruidos” que terminan por “desnaturalizar” el mensaje y la importancia de hablar con quien se sabe que no “va a desvirtuar” las cosas. También hizo referencia a ver cómo muchas veces sucede que lo que se cuenta en los diferentes medios no es fidedigno y como eso muchas veces genera impotencia.  Se preguntó cómo se pueden proteger ante eso.

Gabriela Baigún.

Namer trazó un interesante paralelo al contar su paso por la carrera de Ciencias de la Comunicación, desde la que luego fue a Derecho. Un cambio en el que “pasó de estar sentada en el piso a una suerte de museo de cera”, afirmó, despertando las risas de todos.  En ese sentido también avanzó Casanello, quien pasó por las aulas de Sociales para estudiar Cociología, pero luego estudió Derecho y desde los 19 trabaja en Comodoro Py, donde pasó por una fiscalía, una sala de la Cámara de Casación y ahora es el titular del juzgado N° 7. “La Facultad de Derecho no es casualidad que tenga esa arquitectura”, afirmó, y agregó: “La palabra circula acá de un modo diferente al de la Facultad de Derecho”.

Casanello coincidió en varios puntos con sus compañeros de panel y resaltó que las “experiencias son muy parecidas”. Remarcó la importancia de “la libertad de expresión” y del “derecho a la información” y recordó que “el sistema republicano obliga a que los actos de gobierno son públicos para el control de la ciudadanía”. Al finalizar, destacó la importancia de un “proceso acompañado de buenas prácticas, aun cuando eso implique no llevarse el anuncio del allanamiento”, ejemplificó.

CD/RA