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Mauricio Macri sostiene una hoja A4 que lleva escrito en fibrón negro “#NiUnaMenos, #BastaDeFemicidios 3/6 Plaza del Congreso 17 hs”. La foto está en sus cuentas de Twitter y de Facebook. Además de la imagen, el jefe de Gobierno porteño dice: “Estoy seguro de que debemos movilizarnos como sociedad para demostrar nuestro repudio a la violencia contra las mujeres y los casos de femicidio. Somos todos nosotros los que tenemos que asumir el compromiso de tomar y apoyar las medidas que sean necesarias para culminar con esta violencia. Por eso estamos de acuerdo con los cinco puntos que forman parte del documento comprendido en la convocatoria #NIUNAMENOS”. Pero el año pasado cerró el Programa de Atención a las  Víctimas de Violencia Sexual.

Los cinco puntos a los que se refiere Macri son: 1) Implementar con todos los recursos necesarios y monitorear el Plan Nacional de Acción para la Prevención, la Asistencia y la Erradicación de la violencia contra las mujeres, tan como lo establece la ley 26485. 2) Garantizar que las víctimas puedan acceder a la Justicia. En cada Fiscalía y cada comisaría debe haber personal capacitado e idóneo para recibir las denuncias. Las causas de los fueros Civil y Penal deben unificarse; las víctimas deben tener acceso a patrocinio jurídico gratuito durante todo el proceso. 3) Elaborar el Registro Oficial Único de víctimas de la violencia contra las mujeres. Realizar estadísticas oficiales y actualizadas sobre femicidios. Sólo dimensionar lo que sucede permitirá el diseño de políticas públicas efectivas. 4) Garantizar y profundizar la Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos para formar en la igualdad y para una vida libre de discriminación y violencia machista. Sensibilizar y capacitar a docentes y directivos. 5) Garantizar la protección de las víctimas de violencia. Implementar el monitoreo electrónico de victimarios para asegurar que no violen las restricciones de acercamiento que les impone la Justica.

Sin embargo, sus políticas parecen alejarse de la idea básica que conjuga a quienes convocan a la marca de hoy. En enero de 2014 desde la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (AVIVI) denunciaron que el Gobierno de la Ciudad cerró el programa de atención a víctimas de violencia sexual que funcionaba en el marco de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Ciudad. “Nos llamaron el 2 de enero y nos avisaron que se cerraba el programa por falta de presupuesto”, contó a Infojus Noticias Candela González una de las miembros activas de AVIVI.

Según contó González, en el programan trabajaban seis personas (entre ellas una asistente social y dos abogadas) que tenían contratos por 2.500 pesos, de donde debían pagar el monotributo y convenio multilateral por tener domicilios en provincia. “No nos quedaba nada de dinero, lo hacíamos por convicción, por ayudar a las víctimas”, contó y recordó que cuando a Macri le preguntaron por este tema en los medios de comunicación contestó que “seguramente la partida presupuestaria iba a ser derivada a un programa que lo necesitaba más”.

González vio las imágenes de Macri con el cartelito de y se sorprendió: “El ingeniero no sabe de lo que habla”, dijo y recordó las declaraciones del jefe de Gobierno de la Ciudad, en abril de 2014, cuando en declaraciones periodísticas aseguró que “A todas las mujeres les gustan que les digan un piropo” y durante la entrevista se animó a más: “Aquellas que dicen que no, que se ofenden, no les creo nada”, expresó Macri. “No puede haber nada más lindo, por más que esté acompañado de una grosería, que te digan qué lindo culo que tenés, está todo bien”, sentenció. “Es un misógino”, finalizó González.

JC/PW