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La presencia de la vedette Moria Casán revolucionó los Tribunales de Morón, al oeste del conurbano bonaerense. En Crisólogo Larralde 673 nunca hubo tantos movileros de programas de espectáculos.  La diva se presentó esta mañana para declarar ante el juez federal Juan Pablo Salas. Casán está acusada de haber robado una gargantilla de zafiros azules con brillantes y un par de aros en Paraguay en junio de 2012 después de un show artístico. Por esa causa, afrontaba un pedido de captura internacional emitido por el país vecino.  El productor Luciano Garbellano estaba en la misma situación. En un juicio que duró un día, el juez decidió no hacer lugar al pedido de extradición. 

El juicio comenzó esta mañana en el Juzgado Federal N°3 de Morón.  La actriz y el productor teatral se negaron a declarar ante el juez y sus argumentos fueron sostenidos por sus abogados: Víctor Stinfale y Matías Morla, en representación de Moria y Juan Martín Cerolini, por el lado de  Garbellano.

Después de los alegatos, el veredicto se dio a conocer poco antes de las 15.30. La Justicia paraguaya reclamaba la presencia física de Casán y Garbellan en los Tribunales de Asunción, pero Salas denegó la extradición, aunque todavía no se conocieron los argumentos de la decisión.

El juez federal de Morón declaró “improcedente” el recurso presentado por las autoridades judiciales del país vecino. Y además fijó una audiencia para el 13 de septiembre a las 11 cuando leerá los fundamentos del veredicto.

"No tengo miedo de nada porque soy inocente", había dicho Moria antes de entrar a declarar en el Juzgado Federal N°3 de Morón. Casan llegó acompañada de sus abogados defensores, Morla y Stinfale. La diva no quiso contestar preguntas y derivó a los periodistas a sus mediáticos abogados. Aldo "Galo" Soto, asistente personal de la vedette, también está imputado.

Garbellano  también se presentó ante el juez. "Yo nunca hice nada, no sé porque tengo que ser inocente", dijo a los periodistas que estaban apostados en la entrada.

La Justicia paraguaya había emitido una orden de captura internacional contra Casán. Los abogados de la vedette presentaron un pedido para eximirse en la Justicia federal de Morón lo que le impide salir del país sin ser arrestada.

En declaraciones televisivas, Moria cuestionó a la Justicia paraguaya: "Cuando hablamos con el juez, nos dice que no le pidieron la reserva del video, pero pienso que no hay ningún video que marque nada", dijo.

Juan Armando Benítez es el empresario paraguayo que acusa a Moria Casán de robar una joya valuada en 82 mil dólares, luego de que ella la utilizara en un desfileen el Centro de Convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol, en la ciudad de Luque, Paraguay.

De acuerdo con la acusación de Benítez antes del show, él le prestó una gargantilla y un par de aros de zafiros azules y brillantes. Según se desprende de la causa,  cuando terminó el desfile, Moria fue a su habitación y le pidió a su asistente Aldo Alexis Sotto que le quite la gargantilla y los pendientes y se los entregó a Luciano Garbellano quien llevó las joyas fuera del hotel.

Benítez fue a la habitación en busca de sus joyas pero se encontró con las cajas vacías. Casán dijo que no sabía qué pasó con la gargantilla y los aros.