En el Consejo de la Magistratura hay un concurso por una vacante en un juzgado que está por cumplir los doce años. Con la nueva ley, el procedimiento para las designaciones no podrá exceder los 90 días.
Cuando se habla de tiempos en la Justicia, la selección de los magistrados es uno de los puntos que más se destaca. Juzgados vacíos significan procesos estancados. Actualmente existe en el Consejo de la Magistratura un concurso sin resolver que cumplirá doce años.
Todo comenzó en enero del 2001 cuando murió el por entonces integrante del Tribunal Oral en lo Criminal de la Capital Federal Nª 30, Hugo Jerónimo Martín Valerga. Con la muerte de Valerga, se generó una vacante en el tribunal. En mayo de ese año la ocupó Oscar Horacio Garzón Funes, y quedó vacante el TOC N° 24 que integraba. En junio el Consejo dispuso abrir el concurso para cubrir la vacante en ese tribunal. El tiempo pasó y se agregaron otras vacantes, por el quehacer judicial y por los traslados de magistrados. Lo que culminó en que este concurso estuviera destinado a cubrir las vacantes, además del TOC 24, en los tribunales 1 y 2.
El proceso iniciado en el Consejo culminó en octubre del 2003, cuando se remitió al Poder Ejecutivo una terna para esas tres vacantes. En agosto de 2004 hubo dos designaciones: Luis Sala fue al TOC N° 1 y Mónica Atucha al TOC N° 2. La vacante en el TOC Nº 24 pasó a ser del TOC Nº 29, por el traslado de otro juez.
Hoy esa tercera vacante no está cubierta. Pasaron casi 12 años. El Consejo remitió al Poder Ejecutivo la terna correspondiente en 2003. La integraban María Bertola de Umaño, Ricardo Camutti y Daniel Cisneros. En abril de 2004 el Ejecutivo pidió acuerdo al Senado para la designación de Camutti en el tribunal. La Cámara alta jamás prestó acuerdo para esa designación. En 2011 el Ministerio de Justicia comunicó que Camutti renunció. Así, se quedaron sin terna. El Senado le solicitó al organismo que, de ser posible, conforme una nueva.
Actualmente el TOC Nº 29 está integrado por Rodolfo Goener, el presidente; y otros dos jueces subrogantes: María Deluca Giacobini y Alejandro Llitvack. Uno de los subrogantes es el que debe cubrirse con el concurso que ya lleva doce años.
Fuentes del Consejo de la Magistratura explicaron que, hoy por hoy, el concurso se encuentra en Asuntos Jurídicos. Los consejeros solicitaron opinión a esa área para saber “si se afectan derechos adquiridos” de los participantes, en el supuesto caso que se decida declarar desierto el concurso. Es una de las dos variables que maneja el organismo. La otra: consultar a los participantes que quedaron, para ver si desean continuar. Algunos desistieron, pero los integrantes de la lista, junto con Camutti, “refirieron que ya integraban la terna”.
Desde 2011 que este concurso se encuentra en manos, nuevamente, del Consejo de la Magistratura. Un ejemplo de lo laxo de los procedimientos: sólo en esta última etapa de vuelta de la terna al organismo, ya pasaron casi dos años.
“Celeridad en la convocatoria a nuevos concursos al producirse las respectivas vacantes”, dice el texto de la ley será tratada el 8 de mayo en el Senado. De ser aprobada, modificará al Consejo de la Magistratura. Noventa días hábiles es el tiempo total que no podrá exceder en el procedimiento total del concurso, con un plus de 30 días más. Mientras, en el tribunal 29 no hay definición.