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La comisión de Asuntos Constitucionales debatió hoy el proyecto para adelantar la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación al 1 de agosto de 2015, en lugar del 1 de enero de 2016. La sesión fue corta y en tonos cordiales. El dictamen se firmó. Mientras que el oficialismo aseguró que no hay razón para dilatar una norma ampliamente difundida y debatida, la UCR aclaró que no estaba en contra del Código en su totalidad, sino de adelantarlo al tiempo previsto por la ley. La iniciativa fue presentada a mediados de noviembre por los senadores Aníbal Fernández y Miguel Ángel Pichetto, ambos del Frente para la Victoria.  En las sesiones que quedan hasta fin de año la modificación podría ser aprobada en ambas Cámaras.

"No hay colegio de abogados que no conozca las reformas, mucho menos los magistrados. Hablamos de transformaciones muy profundas ¿Para qué seguir esperando?", dijo Fernández e insistió con los argumentos que sostiene desde que presentó el proyecto: "Habiendo dado semejante debate en todo el país hasta antes que fuera aprobado, y teniendo en cuenta que son muchos los derechos, ¿para qué seguir esperando?".

Marcelo Fuentes, presidente de la Comisión, le pasó la palabra a Ernesto Sanz (UCR) que desmintió a "los medios de comunicación que anuncian que se quiere derogar todo el Código", aunque no detalló decir cuáles son esos medios. Sanz dijo que el Código tiene más de 2700 artículos y que es imposible estar de  acuerdo con todos, lo que no significa querer derogarlo. "Lo que nos preocupa es no tener información de si el sistema judicial está en condiciones de ponerlo a funcionar desde el primer día", dijo. Y adelantó que el bloque que preside debatirá internamente el voto que hará sobre el adelantamiento.

Al presentar el proyecto para anticipar la vigencia del Código, los senadores fundamentaron que durante el análisis de la propuesta en el ámbito parlamentario, tuvo lugar una intensa serie de consultas con los más variados sectores de opinión, lo que contribuyó a que los términos del nuevo ordenamiento recibiesen una extensa difusión. El debate se hizo por todo el país y fueron cientas las modificaciones que se incorporaron antes de aprobarlo.

La iniciativa "impulsa la modificación de la entrada en vigencia de la Ley 26.994, aprobada como nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, en reemplazo del Código Civil oportunamente sancionado en virtud de la Ley 346, y del Código de Comercio". Los legisladores explicaron que el plazo original "respondía a la valoración inicial relativa al tiempo que se estimaba apropiado para que en el mismo tuviera lugar un proceso de divulgación de la nueva legislación".

Para la senadora Liliana Negre de Alonso (Alianza Compromiso Federal) "la discusión se hizo en cenáculos" y el pueblo aún no sabe de qué tratan las modificaciones que gozará. Rodolfo Urtubey (FPV), le respondió que "el plazo es generoso en comparación con otras modificaciones, por ejemplo la constitución de 1994" y agregó que "para un operador judicial es indiferente, lo que no es indiferente es la solución justa, por lo que no hay motivo razonable para oponerse al adelanto de la implementación".

Cuando se anunció la modificación, Fernández y Pichetto destacaron que "antes de la sanción definitiva del proyecto, la mayoría de los contenidos comprendidos en la nueva regulación resultaban ampliamente conocidos en los ámbitos académico y profesional del derecho; conocimiento que también se extendió a entidades y organizaciones sociales como asimismo a una incontable cantidad de personas que se interesaron en los nuevos institutos y normas de la codificación entonces propuesta".

Tras el dictamen, se debatió sobre el proyecto presentado por la oposición para suspender al vicepresidente Amado Boudou por 180 días consecutivos. El senador Gerardo Morales de la UCR leyó las acusaciones que hay en la justicia. Los miembros del oficialismo respondieron con una batería de argumentos, entre los que subrayaron la insolvencia de algunas de esas denuncias. No hubo acuerdo en el debate, como tampoco dictamen favorable para la presentación. Pasadas las 19, el salón Illia del Senado quedó vacío.