Hoy se reunieron con autoridades del Ministerio de Educación porteño, que se comprometió a reequipar el colegio y girar parte del subsidio de las cuotas de diciembre. Docentes y padres aún esperan que les entreguen la llave del edificio.
Los docentes que integran la cooperativa de trabajo que se formó ante el cierre del colegio Guido Spano, a principios de este mes, se reunieron con autoridades del Ministerio de Educación porteño para ultimar los detalles que permitan el funcionamiento de la institución.
El abogado de la cooperativa, Marcelo Danilo, quien a su vez es padre de un alumno, contó esta mañana: “ya tenemos todo el contexto jurídico armado para que el colegio pueda empezar a funcionar”. Danilo comentó hoy a los medios que “faltan algunos aspectos jurídicos como el hecho de que la llave del inmueble está en posesión del juez penal”.
Javier Lamónica, presidente de la cooperativa, contó a la prensa que el encuentro, que se llevó a cabo en la sede de la cartera educativa porteña, fue "muy positivo". Los asesores del ministro de Educación Esteban Bullrich se comprometieron " a reequipar el colegio y nos aseguraron que va a ser girado, a una cuenta judicial, el 60 por ciento del subsidio para las cuotas de diciembre que todavía no habían sido giradas", contó el docente.
Al mismo tiempo, Lamónica informó que el Ministerio de Trabajo de la Nación "se comprometió con nosotros a ayudarnos, en principio por estos primeros dos meses, con una línea de subsidios a las personas, ya que por el momento no tenemos acceso a las matrículas que ya fueron pagadas y es con ellas que los docentes subsistimos durante enero y febrero".
Javier Lamónica explicó hoy en declaraciones a la agencia Télam que para que el colegio comience a funcionar se necesita "la llave del edificio, poder acceder”. Una vez que eso suceda los cooperativistas podrán comenzar a gestionar sus propios recursos económicos.
"Creemos que las clases van a empezar en marzo, la comunidad educativa está y sigue en pie. Nosotros queremos empezar. Esperamos que todo lo que ha sido prometido se pueda cumplir, que todos los compromisos y la palabra empleada llegue a un buen rumbo", concluyó Lamónica.
El miércoles al atardecer la comunidad educativa del colegio Guido Spano se encontró en un festival artístico callejero para volver a pedir que les otorguen la llave para entrar al edificio.
Al principio de esta semana los docentes que conforman la cooperativa del colegio Guido Spano fueron recibidos por la jueza porteña en lo Contencioso Administrativo Andrea Danas, para acercarse a una resolución sobre la ocupación del edificio de la institución, declarado Patrimonio Cultural de la Ciudad de Buenos Aires. La resolución que declaró al edificio de Billinghurst 1355 patrimonio cultural establece que el Gobierno de la Ciudad debe mantener el subsidio que cubre el 60% de lo necesario, para que de esta manera siga en funcionamiento el proyecto educativo. Los trabajadores todavía no tienen la llave del edificio. Por ese motivo realizaron una presentación judicial.