Los detuvieron por tener menos de un gramo de marihuana cada uno y les abrieron una causa. Ayer, los jueces de la Cámara Federal declararon la nulidad del procedimiento advirtiendo que las “corazonadas” de los policías no justifican un operativo.
El 3 de noviembre de 2012 a media tarde, personal de la comisaría 17 detuvo a Alejandro Fascie y Franco Márquez mientras estaban sentados en el umbral de un edificio. Los requisaron y los llevaron detenidos porque Alejandro tenía en el bolsillo del pantalón “un tubito de marihuana que pesó 0,77 gramos” y Franco “seis envoltorios con marihuana con un peso total aproximado de 0,60 gramos”. El fiscal de turno les abrió una causa. Pero ayer los jueces de la Cámara Federal declararon la nulidad del procedimiento. Consideraron que no existían motivos que justificaran el operativo.
“Estas ‘corazonadas’ a veces incluidas dentro del vago concepto de ‘olfato policial’, no superan el ámbito interno del funcionario policial, es decir, su subjetividad, y no son suficientes para poder legitimar una conducta invasiva”, advirtieron los jueces Jorge Ballesteros y Eduardo Freiler, al fundamentar su decisión.
Señalaron además que los policías mintieron con respecto al operativo: “Alegaron que al momento del procedimiento poseían el chaleco identificatorio de la Policía Federal”; mientras que los detenidos aseguraron que “no poseían uniforme alguno”. La cuestión se zanjó con el testimonio de los testigos que “declararon que los oficiales se encontraban vestidos de ‘civil’”. Para los jueces, si el procedimiento se hizo “a los fines identificatorios” debió agotarse cuando los jóvenes mostraron sus respectivos documentos.
El camarista Eduardo Farah, discrepó con sus pares y adujo que “la concurrencia de ‘sospecha suficiente’ y ‘urgencia’ legitiman el accionar policial”. En virtud de ello, en voto dividido, la Cámara declaró el sobreseimiento de ambos jóvenes.