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El Senado convirtió en ley esta noche el proyecto de Digesto Jurídico Argentino. El texto cosechó 41 votos a favor del Frente para la Victoria, el Frente Civico de Santiago del Estero y el PRO. La UCR y el peronismo opositor reunieron 14 sufragios en contra y hubo tres abstenciones. El 27 de noviembre de 2013 ya había sido sancionado por la Cámara de Diputados con el voto afirmativo de 168 legisladores. 

Al analizar el impacto de la iniciativa, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, sostuvo que se trata de “una obra de trascendencia histórica, la primera en su tipo en el mundo, que democratiza el derecho y lo convierte en patrimonio de todos los ciudadanos”. Subrayó: “Dota de racionalidad al ordenamiento normativo nacional, promueve la prudencia legislativa, consolida la seguridad jurídica, fomenta la actividad económica y el desarrollo y fortalece la calidad institucional en la Argentina”.

En la misma línea, el secretario de Justicia, Julián Álvarez, destacó que el nuevo ordenamiento “es un paso muy importante en el proceso de simplificación y actualización normativa” y señaló que se trata de “otro significativo avance en materia de acceso a la información jurídica”.

“El Digesto -recordó Alvarez - simplifica el sistema normativo Argentino que en estos 150 años había conformado un conjunto de normas no sistematizadas, en muchos casos redundantes o contradictorias. Esta tarea comenzó con el trabajo que realizamos con personal propio del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y que luego fue complementada por el Congreso de la Nación, hasta llegar al Digesto que hoy se convirtió en ley”.

Desde la sanción de la Constitución Nacional de 1853 la producción legislativa completa (leyes, decretos-leyes, decretos de contenido legislativo y decretos de necesidad y urgencia) fue superior a las 31.400 nomas.  Muchas de ellas aún siguen vigentes porque nunca fueron derogadas expresamente, incluso las que surgieron de la pluma de dictadores y genocidas, que bautizaron como “leyes” a acciones antijurídicas tales como fusilamientos y prohibiciones ilegítimas. Pero debido a múltiples factores -como por ejemplo la proliferación normativa, entre otros- las vigentes no llegan a 3.300.  

La sesión comenzó pasadas las 14.30. Antes del tratamiento del Digesto Jurídico, los senadores aprobaron la lista de conjueces para la Corte Suprema y la designación como embajador ante el Mercosur del ex jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.  Pasadas las 17 comenzó el debate sobre el compendio de leyes.

“El digesto es un trabajo de consolidación normativa hecho por el propio parlamento argentino. Un sistema que va a ser dinámico, que va a permitir que con la sanción de nuevas leyes se puedan exhibir y al corto plazo mediante un servidor la comisión de digesto tendrá que reunirse, sacar dictamen y elevar a la consideración del pleno”, dijo el senador del FpV Aníbal Fernández. Y  recordó que la única iniciativa previa a este digesto jurídico fue impulsada por el presidente Juan Domingo Perón. Pocos meses después de sancionarse por ley, la dictadura de Onganía la derogó por decreto.

“Estamos haciendo un trabajo que le sirva a cualquier hombre y mujer del pueblo que quiera saber qué está pasando con su legislación”, señaló Fernández desde su banca. “Es un enorme aporte que se hace a la seguridad jurídica. Estaremos eliminando la hojarasca y contaminación normativa que no tiene valor que fueron cumpliendo su objetivo”, dijo el senador oficialista.

En su exposición, que duró alrededor de media hora, Fernández propuso crear una comisión de digesto. “Hagamos una reunión de acá a 90 días y sacamos la primera conclusión, para que además el tramo final sea más corto, cosa que a los 180 días salga dictamen y se eleve al pleno”. En la otra punta, Luis Juez (FAP-Córdoba) dijo que el proyecto tiene que volver a comisiones. Su propuesta no fue votada por el resto de los senadores.

Cuando tuvo su turno para hablar, Mario Cimadevilla (UCR, Chubut) adelantó que su bloque no acompañaría la votación. En esa misma línea, la senadora Liliana Negre de Alonso citó el evangelio y al mito de Lázaro para fundamentar su rechazo al Digesto Jurídico.

El arco oficialista se encolumnó tras los dichos de Fernánez y apoyó la iniciativa. Sigrid Kunath (FPV, Entre Ríos) valoró  el Digesto por la “certeza jurídica, seguridad jurídica, una herramienta de un valor incalculable para los abogados, los legisladores”. Rodolfo Urtubey (FPV, Salta) dijo: "Quiero destacar la trascendencia histórica que el Digesto tiene para la Argentina".

El recorrido del Digesto

La norma fue presentada en julio de 2011 por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al ministro de Justicia, Julio Alak, y el secretario Alvarez en un acto en el que se anunció el envío del proyecto al Parlamento.

El trabajo de búsqueda, análisis y clasificación de las leyes y decretos estuvo a cargo de más de doscientos profesionales, guiados por una comisión de destacados juristas. El camarista porteño en lo administrativo Arístides Horacio Corti presidió esa comisión, que se constituyó por orden de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para cumplir con un compromiso que el Estado asumió en 1994 con la última reforma de la Constitución Nacional.

“Sirve para desmalezar una maraña legislativa” y para eliminar las redundancias, dijo el secretario de Justicia, Julián Álvarez, durante el cierre del Congreso Nacional del Digesto Jurídico Argentino realizado el mes pasado.

El senador Aníbal Fernández  presidió la comisión que tuvo a su cargo el tratamiento legislativo del cuerpo legal, y contó para eso con la colaboración de la Dirección de Informática Parlamentaria. Destacó que “es el primer digesto jurídico del mundo”. Y afirmó a Infojus Noticias que la iniciativa viene a echar luz sobre “las leyes que están vivas y las que murieron porque tenían fecha de vencimiento, se cumplió su objetivo, cayeron en desuso o fueron contradichas por otras posteriores”.

Entre otras, quedará automáticamente derogada la ley 5 del Congreso, aprobada en 1854, que facultó a Poder Ejecutivo a “hacer la guerra o la paz con el gobierno de Buenos Aires”, cuando todavía la provincia se resistía a incorporarse a Confederación Argentina. La norma tuvo sentido hasta 1861, cuando Buenos Aires se incorporó definitivamente a la Nación, después de la batalla de Pavón.

También perderá vigencia el decreto ley 10364, firmado por el presidente de facto Pedro Aramburu. El dictador impuso la “pena de muerte” a los participantes del levantamiento militar de Juan José Valle, en junio de 1956. La norma, única en su especie, lleva también la firma de Isaac Francisco Rojas y es el único decreto que dispone la pena de muerte en toda la historia institucional argentina.

Con la sanción del Digesto, la norma que declaraba de interés para la defensa nacional la cría de palomas mensajeras dejará de formar parte del sistema jurídico vigente. Así como la que preveía el traslado ida y vuelta en barco hasta Tierra del Fuego bajo condiciones insólitas como sanción para los menores de edad.

Fernández agregó que “las normas conservarán su numeración original, peor también tendrán una nueva denominación alfanumérica para ordenarlas según sus ramas”, y contrapuso ese nuevo ordenamiento lógico al utilizado por el Congreso de la Nación durante más de 150 años: “Hemos llegado a la locura de tener una ley Nº 750 y 3/4, porque en la misma sesión se hicieron lío con los números”. Las leyes 750 fueron sancionadas en 1875, y la 3/4 sigue a la Ley de Telégrafos Nº 750 y 1/2. Más cerca en el tiempo, se repitió el absurdo con la ley que ratificó el convenio de límites con Chile, la Nº 1616 y 1/2, sancionada en la década del ’80.

Al momento de su envío al Parlamento por parte del Poder Ejecutivo, se trató del primer Digesto de América latina y uno de los únicos en todo el mundo. Una vez que ingresó al Congreso, el conjunto de esas leyes fue analizado por la comisión bicameral del Digesto Jurídico, integrada por cuatro diputados y cuatro senadores de diferentes fuerzas, y que presidió hasta fin de año el ex Ministro del Interior y Jefe de Gabinete. El cuerpo ratificó la división de este ordenamiento jurídico en 26 ramas diferentes del Derecho, entre las que se encuentran el Comunitario, Internacional, Aduanero, Penal, Civil, Comercial, Constitucional y de Medio Ambiente, entre otros.

Cómo se identifican las leyes en el Digesto

A partir de ahora las leyes incluidas en el Digesto pasan a ser identificadas en categorías con la letra relativa a la rama del derecho a la que corresponden: ADM) Administrativo; ACU) Cultura, Ciencia y Tecnología; AED) Educación; ASA) Salud Pública; ASE) Seguridad; ASO) Acción y Desarrollo Social; B) Aduanero; C) Aeronáutico-Espacial; D) Bancario, Monetario y Financiero; E) Civil; F) Comercial; G) Comunitario; H) Constitucional; I) de la Comunicación; J) Diplomático y Consular; K) Económico; L) Impositivo; M) Industrial; N) Internacional Privado; 0) Internacional Público; P) Laboral; Q) Medio Ambiente; R) Militar; S) Penal; T) Político; U) Procesal Civil y Comercial: V) Procesal Penal; W) Público Provincial y Municipal; X) Recursos Naturales; Y) Seguridad Social; Z) Transporte y Seguros.