Lo dijo Ana De Mendoza, representante adjunta de Unicef, una de las encargadas de la apertura del encuentro federal que organizó el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, junto a Desarrollo Social y a la ONG. Allí se debatió durante dos días sobre los avances y transformaciones del nuevo Código Civil y Comercial.
Ana De Mendoza es la representante adjunta de Unicef en Argentina y fue una de las encargadas de exponer en el panel de apertura del encuentro federal que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en conjunto con la cartera de Desarrollo Social y Unicef, organizaron en la Escuela de Defensa. El objetivo, de las dos jornadas que se realizaron esta semana, fue debatir y repasar los avances y transformaciones que el nuevo Código Civil y Comercial, que entrará en vigencia el próximo mes, tiene en materia de niñez y adolescencia. “Hay muchas novedades y muchas mejoras”, sintetiza De Mendoza.
En menos de un mes el nuevo Código entrará en vigencia y por eso, en todo el país, se vienen realizando desde el año pasado las jornadas de actualización. “Las jornadas son muy importantes porque permiten traer a personas de diferentes puntos del país a debatir y a explicar en profundidad cuáles son los avances que supone este nuevo Código Civil y Comercial de la Nación”, explicó De Mendoza.
Entre los avances más importantes que el Código supone para niños, niñas y adolescentes, De Mendoza señala que “es el final de un camino donde se ha pasado de un modelo de protección, basada en un concepto de patronato o tutela, a un concepto de protección integral donde son los niños y niñas los sujetos de derecho”. Por eso, para ella este Código termina de encuadrar, “todo el marco legislativo que estaba muy avanzado en Argentina, pero tenía algunos “flecos””.
Entre los puntos fundamentales que De Mendoza resalta del nuevo Código está el tema de adopción “en el que se subraya que es el niño o niña el que tiene derecho a una familia” y que “se prohíbe explícitamente el castigo corporal, que era una cosa que estaba pendiente”, detalla. El nuevo Código significa “un avance dentro de la Convención de los Derechos del Niño”, sostiene De Mendoza y explica que desde la organización dieron “apoyo previo, en la preparación, y ahora también en la parte de difusión, como en estas jornadas y otras”.
La importancia de la adopción
Durante la apertura de las jornadas, el subsecretario deCoordinación y Control de Gestión Registral de la cartera de Justicia y Derechos Humanos, Esteban De Gracia, explicó que “el nuevo Código Unificado, aparte de incorporar los principios de la Convención de los Derechos del Niño, también incorpora la ley que crea el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA)”, que depende de la subsecretaría que está a su cargo, y en ese sentido celebró que se haya logrado, “a través del Consejo Consultivo de la DNRUA, que la inscripción registral sea un requisito ineludible para poder arribar a la adopción de un menor”. Y agregó que la “red federal de Registros de Adopción ya logró la adhesión de 23 jurisdicciones”, y que de ese modo, “todos los aspirantes que estaban en los registros locales y que fueron traspasados a la base federal, ya llegan a los 8.000”.
Sobre el Registro, De Mendoza explicó que le parece “un avance fundamental para garantizar realmente que las cosas se hacen con el debido proceso” y que todos los niños y niñas, independientemente del lugar donde vivan, tienen la misma probabilidad de tener acceso a una familia. “Va a ser un cambio muy positivo para los niños y las niñas que necesitan una familia de adopción para unificar y sistematizar el registro que había y que estaba bastante fragmentado”. La representante también hizo referencia a un vídeo en el que se mostró durante la presentación, en la que se vio cómo una pareja de Santa Fe adoptó a cuatro hermanitos que vivían en Capital Federal. “Me parece que la adopción es una experiencia muy bonita, no exenta de dificultades. En el video se ve un poco la parte positiva del vínculo, el encuentro, pero también me pareció interesante porque se ve unos padres que son capaces de prever conflictos y problemas que puedan surgir y están dispuestos a brindar apoyo y ayuda”, agregó.
Lo que viene
El “balance del Código es muy positivo”, sintetizó De Mendoza. “Los retos que vienen ahora es el de la aplicación efectiva, el fortalecimiento de todos los operadores para que puedan aplicar bien el Código, que realmente se respete el niño como sujeto de derechos y que se lo tenga en cuenta en todos los procesos que lo afectan”, adelantó. “Luego hay temas de procedimientos, plazos muy cortos que van a ameritar que las autoridades trabajen con mucha velocidad a la hora de revincular a un niño o niña con su familia de origen. El tema de los tiempos no es un detalle. Está bien que se regule y eso hace que los operadores y los técnicos tengan que ponerse realmente a trabajar muy a fondo para lograr esa re vinculación”, sostuvo.
A modo de conclusión, De Mendoza agregó “creo que el principal avance está en cómo se ve a los niños y niñas, como seres con derecho, y cómo la sociedad tiene que proteger esos derechos”.
CD/AF