Fueron secuestradas por las Fuerzas de Seguridad de las provincias de Salta y Buenos Aires y entregadas voluntariamente en el marco del Programa de Desarme. El acto fue supervisado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, el Secretario de Justicia, Julián Álvarez, el Subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral, Ernesto Kreplak, el Director del RENAR, Matías Molle, y el Diputado Nacional por el Frente para la Victoria, Wado De Pedro.
El Registro Nacional de Armas, dependiente del Ministerio de Justicia y DDHH, destruyó hoy casi 15 mil armas secuestradas por las Fuerzas de Seguridad de las provincias de Salta y Buenos Aires y entregadas voluntariamente en el marco del Programa de Desarme.
El acto fue supervisado por el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, el Secretario de Justicia, Julián Álvarez, el Subsecretario de Coordinación y Control de Gestión Registral, Ernesto Kreplak, el Director del RENAR, Matías Molle, y el Diputado Nacional por el Frente para la Victoria, Wado De Pedro.
Las armas fueron trituradas en la planta siderúrgica de Tenaris en Campana para luego ser fundidas en un horno de alta temperatura. Una vez recicladas en acero el valor del material resultante será donado a una Entidad de Bien Público.
El Programa está en marcha desde el 10 de Julio de 2007 y consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo que varía entre los $500 y $2000, según el tipo y calibre del arma entregada. Las armas corresponden a la recolección en los puestos fijos de Delegaciones RENAR, Puestos móviles ubicados en diferentes ciudades del país y decomisos en la provincia de Buenos Aires y Salta.
Esta política tiene como objetivo la eliminación total del arma de fuego y la imposibilidad de que la misma vuelva al circuito y pueda ser utilizada ante situaciones conflictivas y violentas. El método de destrucción de armas utilizado por Argentina es pionero en la región y recibió elogios del Mercosur.
Además, el Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego recibió el año pasado en Nueva York el premio "Política del Futuro 2013", otorgado por la Oficina de Asuntos de Desarme del organismo (UNODA), el Consejo Mundial del Futuro y la Unión Interparlamentaria.