Así lo dijo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, al referirse al vencimiento -mañana- del plazo de la sentencia adoptada por el juez neoyorquino Thomas Griesa.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió hoy que en el litigio con los fondos buitre existe "una actitud beligerante y de mala fe que no permite resolver el problema".
"Argentina pidió la suspensión de la sentencia para establecer condiciones de negociación justas, equitativas y legales", subrayó hoy el jefe de ministros en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, al referirse al vencimiento -mañana- del plazo de la sentencia adoptada por el juez neoyorquino Thomas Griesa.
En ese sentido, Capitanich reafirmó que la Argentina "ha estudiado todas las variantes y ha hecho las presentaciones correspondientes defendiendo el interés nacional y la soberanía con una posición clara de reestructuración de la deuda".
Reiteró que Argentina pagó y cumplió con sus obligaciones financieras "con el 92,4% de los bonos reestructurados" y relató que "el país se sometió a esa jurisdicción porque este Gobierno no tomó la deuda y ninguno de los litigantes puso un solo dólar en el país".
Explicó que el proceso de reestructuración "consiste en evaluar esa prórroga de jurisdicción que fue modificada en abril de 1976 y con la sucesiva colocación de instrumento de deuda pública se tuvo que generar las condiciones para su reestructuración" y "reestructurar los compromisos y cancelarlos, para lo cual se necesitaba tiempo, quita, tasas de interés y plazos acordes a la capacidad de pagos de Argentina".
"Nada es imputable en términos de responsabilidad de este Gobierno, que se hizo cargo de una deuda que otros contrajeron", y "para cancelarla en tiempo y forma en virtud de la capacidad de pago", añadió.
Agregó que "se observa que el sistema judicial de los Estados Unidos permite una serie de anormalidades en este proceso y tenemos una gran preocupación porque observamos claramente el sistema de juego de tres bandas. Uno mismo tenedor tiene un litigio, tiene un bono con sentencia, por otro lado participa con bonos estructurados y con los famosos bonos swaps".
Confió que "si promueven -por un lado- denominar un default técnico que no es, y si tiene este efecto van a tener una perdida de cotización de bonos reestructurados y con la ganancia de uno van a pretender comprar a precios más baratos mientras promueven ejecutar la sentencia de otros".
Remarcó que "eso debe ser investigado por un sistema judicial serio e institucional, y ese juego de tres bandas es propiciar un proceso de manipulación de cotizaciones de mercado y en esas condiciones no es transparente y genera una alteración del comportamiento de un sistema financiero internacional respecto a países soberanos".
"Argentina pagó y cumple, y en definitiva son otros los sectores los que tienen que hacer valer sus derechos como los tenedores de bonos estructurados que deben exigir que el juez tome una decisión respecto a la presentación de carácter judicial, porque un juez no toma la decisión correspondiente de permitir la transferencia de cuentas individuales de los tenedores reestructurado cuando en realidad eso les lo que le corresponde".
Insistió que "Argentina paga y cumple con sus obligaciones financieras y por lo tanto lo que pretendan decir de nuestro país como el default técnico, no existe y es un invento de las calificadoras de riesgo y de grupos minúsculos especuladores del sistema y deben explicar al mundo porque impiden cobrar lo que la Argentina ha pagado".
Para Capitanich será "el primer caso en el mundo que un deudor paga y existe un juez que pretende interpretar lo contrario y en definitiva un acreedor no puede declarar el default de nadie".