La jueza Elena Highton de Nolasco, miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, motoriza la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de ese organismo. Esta mañana habló sobre dos casos de femicidio,uno en Córdoba, otro en Entre Ríos, y exhortó a que las mujeres víctimas de violencia hagan la denuncia. Además, dijo que era importante que en la Corte haya más mujeres.
Una maestra degollada por su ex marido delante de sus pequeños alumnos de jardín de infantes y un nene muerto y su hermano mellizo peleando por su vida, fueron los dos casos de femicidio y femicidio vinculado, que en las últimas dos semanas pusieron otra vez en debate la situación de violencia que sufren miles de mujeres en nuestro país. La jueza Elena Highton de Nolasco, miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que motoriza la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de ese organismo, habló sobre eso: “El tema de la violencia contra las mujeres es de todos”, aseguró en Guetap, de radio Vorterix.
Consultada sobre los casos ocurridos en Córdoba y Entre Ríos, en los que ambas mujeres habían radicado denuncias previas por violencia, y si sobre algo había fallado en el sistema judicial, Highton de Nolasco aclaró que no conocía de cerca los expedientes y explicó que, en principio, “no es posible tener preso a todos los violentos. Se hace un expediente y en principio hay una presunción de inocencia o un principio de que pase libertad hasta la condena. Es relativo. Es difícil decir en cada caso, los códigos dicen que hay que hacer”.
Highton de Nolasco, enfática en la necesidad de que las mujeres que atraviesan situaciones de violencia hagan la denuncia, detalló que la mitad de los casos que se denuncian en la OVD, creada en 2006, son de agresiones de ex parejas, y más de un treinta por ciento, de parejas actuales. En tanto que un mínimo porcentaje proviene de mujeres que están de novias. “Eso quiere decir que las novias se cuidan de lo que está pasando y saben romper a tiempo la situación, no siguen adelante”, explicó.
Sobre la situación de vulnerabilidad en la que muchas mujeres quedan después de hacer las denuncias, la magistrada insistió “creo que hay que hacerla, porque si bien con las ex parejas ocurre lo que ocurre, no hay que pensar que porque se queden juntos no le va a pasar, porque también pasa mucho en convivientes”.
Sobre los hombres denunciados que transgreden las órdenes de restricción con nuevos ataques, Highton de Nolasco explicó que ante esa situación “probablemente pueda perder la libertad. Depende el caso”. También resaltó que en ocasiones se pueden utilizar pulseras o botones anti pánico, pero admitió que “no están en todas las provincias o en todos los lugares. Lamentablemente, los recursos económicos en violencia no son demasiados”.
Highton de Nolasco también resaltó la importancia del accionar de jueces y fiscales en todos casos. “Aveces se minimiza la importancia del caso de violencia doméstica considerando ‘una peleíta más’ o ‘eso arréglenlo entre ustedes’. Con esto se achica o se minimiza frente a otros delitos y cuando después termina en homicidio u homicidio de los chicos, en situaciones así después todos advierten que era bastante importante. Mucho más importante que otros delitos”, consideró.
Ataques hacia los chicos
El caso de Concordia marcó el extremo de ataques hacia menores para lastimar a sus madres. “Lo más habitual es que los chicos sean víctimas secundarias de la violencia porque están en la casa cuando ven la situación, sin que sea homicidio. “Recae sobre los menores porque la madre sufre mucho cuando cuándo se ataca o se atenta contra el chico, la madre puede ser que ceda ante exigencias para protegerlo”, detalló la magistrada.
Highton de Nolasco también hizo hincapié en determinadas situaciones o dependencias económicas que son difíciles de sortear en muchos casos y que complican las situaciones de las mujeres y sus familias. “La violencia doméstica es así, son años de aguantar. Las mujeres demoran años en hacer la primera denuncia, la mayor parte de las veces. Lo que se denuncia es cuando uno es víctima persistente, reiterada, dura años porque además va in crescendo”.
La periodista Romina Manguel, conductora de Guetap, también consultó a Highton de Nolasco sobre cómo se puede explicar que aún con leyes más duras, como la de femicidio, no se logre aplacar estos delitos y se cometa uno “cada 31 horas”. “No sé cuántos en el momento de atacar piensan en la pena. Quizá para pensar en un robo o en un asalto se puede pensar más en la pena que en esto que hay algo que supera, por lo menos en el momento”, detalló. “El que fue al trabajo a matar a la mujer, ahí lo puede pensar. Eso es algo claramente pensado, organizado, premeditado. Pero cuando es el ataque en la casa, a veces se va sin pensar en la pena”.
Sobre el trabajo en la OVD, que fue motorizado por ella y la fallecida Carmen Argibay, y ante la posibilidad de designar un nuevo miembro en la Corte, Highton de Nolasco fue consultada sobre si era importante otra mujer para reforzar la mirada. “Yo creo que es importante, el equilibrio de género en la normativa está previsto”, pero aclaró que no necesariamente debía ser así y resaltó el caso de la Corte de Justicia santiagueña en la que son todos varones, “en una provincia machista”, pero que aun así “es la segunda o tercera provincia donde se instaló una oficina de violencia doméstica, aparte de la oficina de la mujer, y además hay en más de una ciudad. El tema de la violencia contra las mujeres es de todos”, concluyó.
CD/AF