A M.B.B. la encontró la policía bonaerense en una esquina de Melchor Romero, cerca de La Plata. La adolescente había logrado escapar de su presunto captor. Ahora está con su familia y la policía busca a un conocido de la familia, de 24 años, que la habría obligado a trabajar y a tener relaciones sexuales con él durante todo este tiempo.
Una chica de 14 años que estaba desaparecida desde octubre del año pasado fue hallada por la policía bonaerense, que la encontró en una esquina de Melchor Romero, una localidad cercana a La Plata. La adolescente había logrado escapar de su presunto captor. Ella ya está con su familia y la policía busca a un conocido de la familia, un hombre de 24 años que la habría obligado a trabajar y a tener relaciones sexuales con él durante todo este tiempo. Para el fiscal de la causa, Álvaro Garganta, la adolescente se fue voluntariamente y no habla de trata de personas, aunque reconoce que por la edad de la menor, no hay lugar para el consentimiento.
M.B.B. tenía 13 la última vez que salió de su casa, el 15 de octubre de 2012. Vestía una remera verde, calzas negras con rayas naranjas y zapatillas de cuero oscuras. “No se llevó más ropa ni dinero, tampoco su teléfono celular”, diría más tarde su mamá, Marta. La mujer había dejado preparada la comida para que Brenda almorzara con sus hermanos de 15, 12, 8 y 10 años. La adolescente se fue de su casa pasadas las 11.30 y caminó por las cuadras de la localidad de Lisandro Olmos, camino a la escuela. Entonces, cursaba primer año en el colegio secundario N° 61 de Etcheverry.
A Marta le extrañó que su hija no hubiera llegado pasada las cinco de la tarde. Era el horario en que normalmente volvía de la escuela. En su casa de la ruta 2, kilómetro 57, empezaron a temer lo peor y al día siguiente realizaron la denuncia en la Comisaría N° 10 de La Plata.
En los días que siguieron, la Bonaerense llevó adelante distintas medidas de investigación para dar con el paradero de la chica. Se realizaron pesquisas y rastrillajes en las quintas y campos de la zona. Se envió la información a la Dirección Nacional de Migraciones, a Missing Children y se difundió su foto en las facturas de servicios públicos. Doce días después, sus familiares cortaron una calle exigiendo su aparición. Cuando los medios preguntaron a Marta si su hija se había llevado cosas de su casa, lo negó y explicó: “Es como si pensara realmente ir al colegio y regresar a la tarde a casa”.
Al mismo tiempo, la mujer había dado una pista a la policía. Creía que la desaparición de su hija podía tener que ver con un hombre de 24 años, de nacionalidad boliviana, conocido de la familia. El hombre era un trabajador rural temporario, un “trabajador golondrina”.
Según informaron fuentes policiales a Infojus Noticias, la investigación avanzó durante el año y todo apuntaba al hombre señalado por la mamá de M.B.B. “El captor la obligaba a tener relacione sexuales y a trabajar para él. Se determinó en estos días que estaban por viajar a la localidad de La Plata para comercializar lo producido”, dijeron desde la Policía Bonaerense.
Finalmente, ayer la Dirección de Homicidios de la Superintendencia de Investigaciones en Función Judicial, dio con M.B.B. en la esquina de las calles 183 y 526. La chica caminaba sola por esa cuadra, y según dijo después, se había escapado del presunto secuestrador.
Infojus Noticias habló con Álvaro Garganta, el fiscal que llevó adelante la investigación desde la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 11. "Ella se fue con un novio, medio tío. No se está investigando como un caso de trata, para nosotros nunca fue así, fue un caso de fuga. Aunque es cierto que ella no puede dar su consentimiento”, dijo.
Por el momento, la Policía evita dar más información para no entorpecer la búsqueda del captor. Por su parte, en la Fiscalía esperan que se defina una cuestión de competencia que podría trasladar la causa a la UFI N° 3, a cargo del fiscal Marcelo Martini.