El 21 de noviembre pasado, Blanca Estela Martínez apareció degollada en su casa de la Villa 31 de Retiro, donde no encontraron a la pequeña. Su pareja y padre de la niña permanece prófugo de la Justicia, acusado de haber cometido el asesinato y de llevarse a la beba. La Policía Federal Argentina e Interpol la encontraron al cuidado de su tío, en la ciudad paraguaya Fernando de la Mora.
La beba de 4 meses que había desaparecido el 21 de noviembre pasado cuando degollaron a su madre, en su casa de la Villa 31 Bis del barrio porteño de Retiro, fue encontrada ilesa esta mañana por la Policía Federal Argentina (PFA) e Interpol en la ciudad paraguaya Fernando de la Mora, según la agencia de noticias Télam.
El hallazgo se registró frente a un hotel de dicha ciudad, ubicada al oeste de Asunción. Allí, los efectivos descubrieron que la beba estaba al cuidado de un hermano de su padre prófugo, Domingo Evaristo Montiel Arias (25), acusado de habérsela llevado tras asesinar a su madre Blanca Estela Martínez (38). Según las fuentes, los integrantes de la División Homicidios de la PFA hacía días que trabajaban coordinadamente con los detectives de Interpol Paraguay y Brasil, para localizar a la beba y detener a Montiel Arias, sobre quien pesa una orden de captura internacional de la Justicia argentina.
El acusado es de nacionalidad paraguaya, al igual que su pareja asesinada, por lo que la búsqueda se orientó hacia ese país limítrofe. Los abuelos de la nena viajaban esta tarde hacia Asunción para reencontrarse con ella. “La beba está bien”, describió un vocero policial y añadió que, tras ser recuperada, intervino la defensora de Menores de Fernando de la Mora, Melisa Torres.
El crimen de Martínez fue descubierto la noche del sábado 21 de noviembre último, cuando uno de los hijos de la víctima, identificado como Pablo (19), alertó a un policía que patrullaba la zona que había visto por una ventana que su madre estaba tendida en el suelo de su casa, pero no podía ingresar porque la puerta estaba cerrada con llave.
Según informaron los voceros, el policía acompañó al joven hasta la casa 169 de la manzana 102 de la Villa 31 Bis de Retiro y constató, también desde la ventana, que la mujer yacía en el piso en medio de un charco de sangre.
Junto al hijo de la víctima, el efectivo logró forzar la cerradura, entró al lugar y observó que la mujer, de 1,70 metro de altura y vestida con un jean y una blusa roja, presentaba un corte profundo en el cuello y no tenía signos vitales. A centímetros del cuerpo, se halló un cuchillo tipo tramontina cubierto con sangre, que presuntamente el asesino había utilizado para atacarla y luego descartó.
Tras la llegada de médicos de emergencias –que certificaron el fallecimiento de la mujer–, el joven le dijo a las autoridades que en la casa faltaba su hermana así como el padre de la beba, pareja de su madre.
En tanto, una prima de la víctima, identificada como Teresa, contó que en la casa vivía otro hijo de la mujer, de 6 años, que quedó al cuidado de su hermano mayor. A su vez, Teresa dijo que su prima había denunciado a Montiel Arias por violencia de género en la comisaría 46ta. cuando estaba embarazada, aunque la pareja volvió a juntarse luego del nacimiento de la niña.
“Él era muy celoso y por eso se separaron en su momento. Ella una vez me dijo: ‘Él siempre me amenaza con que me va a matar y llevarse a la nena’”, recordó la familiar. Además, contó que el acusado es un joven “musculoso y grandote”, que “usa aros” y que luego del crimen puso en su muro de Facebook una cinta negra en señal de luto.
La mujer explicó que la última vez que su prima fue vista con vida fue cuando despidió a sus dos hijos mayores, quienes iban a pasar el fin de semana a la casa de un abuelo en la provincia de Buenos Aires.
“A él (por Montiel Arias) lo vieron esa noche tomando cerveza en el hall de la casa y después el domingo (cuando ya la mujer había sido asesinada) paseando con la beba por la feria” del complejo habitacional, explicó Teresa y añadió: “Para nosotros no hay dudas de que fue él”.
Por último, la prima de la víctima agregó que el hijo de 6 años de Martínez le contó que hubo una fuerte discusión entre su mamá y el papá de la beba por el chip de un celular y que, al momento del hallazgo del cadáver, la casa fue encontrada en completo desorden: “Estaba todo roto, la cama, la cuna, el placard, todo”.
La investigación del femicidio está a cargo del juez Nacional en lo Criminal de Instrucción 12 porteño Ricardo Arturo Warley.