Infojus Noticias

Un matrimonio mayor de 80 años y su hijo de 35 fueron encontrados muertos a balazos en un departamento en el barrio porteño de Recoleta. Los investigadores sospechan que se trató de un conflicto familiar, en el que el hombre mató a su esposa y a su hijo y después se suicidó. La denuncia la hizo el portero del edificio, que encontró una carta pegada en la puerta del departamento que decía “llame a la policía”. El hecho es investigado por personal de la comisaría 19, bajo las órdenes del juzgado de instrucción porteño número 48, a cargo de la jueza Alicia Iermini.

Fuentes de la Policía Federal informaron a Infojus Noticias que los cadáveres fueron descubiertos esta mañana en el departamento D del octavo piso del edificio de la avenida Córdoba 3071, donde se secuestraron dos armas de fuego. Los cuerpos siguen en el departamento, donde trabaja la Unidad Criminalística con las pericias.

Según los investigadores todo comenzó esta mañana cuando el encargado del edificio recibió un mensaje escrito debajo de su puerta, en el que le advertían que dentro del departamento del 8vo "D" estaban todos muertos.
El hombre llamó inmediatamente al teléfono de emergencias policiales 911 y contó lo que había pasado, por lo que un móvil de la comisaría 19 se fue al lugar junto a personal del SAME.

"Nos van a encontrar a todos muertos"

La carta que secuestraron los policías decía: "Cuando entren al octavo D nos van a encontrar a todos muertos. Ya no podíamos seguir viviendo así. Llame a la policía"

El diariero que daba el servicio en la casa de la familia dijo a C5N que “el domingo a las 6.30 no estaba pegado el cartel y esta mañana sí”, por lo que se sospecha que las muertes ocurrieron entre la tarde y la noche del domingo. “Se sabía que la mujer tenía una enfermedad grave, terminal, y probablemente el hombre no soportó la idea de quedarse solo con su hijo, que tenía a veces comportamientos agresivos por su estado mental”, dijo el canillita.

Al entrar al departamento los policías se toparon en el living los cuerpos de una mujer de unos 80 años y la de un hombre de unos 40. Ambos con disparos de arma de fuego en la cabeza. Después, en el baño de la vivienda, encontraron el cadáver del tercer integrante de la familia, un hombre mayor, quien también presentaba un tiro en la cabeza. Las personas fueron identificadas por la policía como Alejandro Zeida, su esposa Elvira Sosa, ambos de unos 80 años; y su hijo Víctor Zeida, de unos 40 años.

Las fuentes policiales dijeron que en el baño había un revólver calibre 38 con tres vainas servidas en su tambor. Además, los efectivos de la comisaría 19 hallaron otro revólver calibre 38 en el living, con su carga completa. La principal sospecha es que se trató de un drama familiar, en el que el dueño de casa asesinó a su hijo en el living, luego a su esposa y, finalmente, se suicidó en el baño.