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Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis pasaron la noche detenidos, por orden del juez federal Claudio Bonadio, en una dependencia de la Policía Federal luego de haberse entregado ayer a la Justicia tras permanecer prófugos casi 20 días. Están acusados en la causa por presunto pago de sobornos a la FIFA. La justicia de los Estados Unidos  es la que lleva adelante la investigación y la que pidió que los Jinkis como Alejandro Burzaco sean extraditados.  Los abogados Jorge Anzorreguy y Juan José Sforza, representantes de Jinkis padre, presentaron un planteo para que se le otorgue el beneficio de prisión domiciliaria. Bonadio deberá resolver en los próximos días tras pedir dictamen al fiscal del caso, Eduardo Taiano.

Padre e hijo estuvieron hasta poco después de las 11 de ayer en el juzgado y salieron de allí esposados y con custodia policial rumbo a una sede policial en el barrio porteño de Palermo para luego ser trasladados a una dependencia de esa fuerza en avenida General Paz y Madariaga. Ambos quedaron bajo custodia de Interpol.  

Los Jinkis llegarona la mañana temprano al edificio judicial de Comodoro Py 2002 en el barrio porteño de Retiro, entraron por una puerta lateral junto a sus abogados sin ser reconocidos y fueron directo al cuarto piso del edificio, sede del juzgado de Bonadio. Allí se anunciaron y de inmediato se llamó a Interpol, que envió una comisión para los trámites de rigor como pedido de antecedentes y toma de huellas digitales, luego de lo cual comenzó el trámite judicial en el que se les notificó el pedido de extradición de Estados Unidos.

Asimismo, se les hizo saber que en los próximos días se les preguntará si desean ser extraditados o afrontarán en Argentina un juicio de extradición. Los abogados entregaron escritos en el que explicaron la decisión de presentarse espontáneamente y sostuvieron que siempre estuvieron a derecho y que hicieron uso de un "recurso legal" que les corresponde al pedir las exenciones de prisión que fueron rechazadas.

Además, hicieron saber que abogados de Estados Unidos que los representan allí viajarán a la Argentina para entrevistarse con ambos de manera informal.  Los responsables de Full Play salieron del juzgado de Bonadio poco después de las 11, esposados y custodiados por efectivos policiales.

Hugo y Mariano Jinkis fueron, junto al ex presidente de Torneos y Competencias Alejandro Burzaco -ya detenido en Italia-, son los empresarios argentinos acusados por la justicia de Estados Unidos en el escándalo de la FIFA, una causa por corrupción de gran trascendencia internacional en la que también quedaron implicados dirigentes de la máxima entidad del fútbol mundial.

Los empresarios están acusados por la justicia de Estados Unidos de integrar una asociación ilícita que pagó coimas para obtener los contratos de televisación de grandes eventos deportivos. Además de eso, la justicia norteamericana acusó a los catorce imputados en la causa de lavar dinero de las coimas a miembros de la FIFA en bancos de ese país.

TELAM/JC