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“Quedan inhabilitados transitoriamente como donantes de sangre o componentes por 12 meses quienes tengan relaciones sexuales de hombre con otro hombre”, decía la resolución 865. La nueva normativa termina con las restricciones por identidad de género para donar sangre en Argentina. El ministro de Salud de la Nación, Daniel Gollán, anunció la exclusión por orientación sexual dentro de las preguntas del cuestionario que debía completar un donante. Se trata de un histórico reclamo de las organizaciones LGBTIQ.  Quedaron modificadas tres resoluciones, entre ellas se prohibió la exigencia de donantes de reposición a pacientes que se van a operar.

Este mediodía en el Salón San Martín de la cartera sanitaria nacional, Gollán hizo el anuncio formal junto con representantes de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), 100% Diversidad y Derechos, y la Fundación Huésped. “Es incontrastable que hoy en día la sangre proveniente de la donación va a ser más segura de lo segura que ya era”, dijo el ministro durante la presentación.

Además, participaron el secretario y subsecretario de Políticas, Regulación e Institutos, Mario Rovere y Pablo Kohan, respectivamente; el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; y el interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), Pedro Mouratian.

“Hace varios meses que venimos trabajando con distintos actores del Plan nacional de Sangre sobre la reforma del cuestionario. Queremos destacar la decisión política de terminar con el más importante vestigio de discriminación  que estigmatizó durante muchísimos años a las personas por su orientación sexual”, dijo a Infojus Noticias Martín Canevaro, secretario de 100% Diversidad y Derechos.

En concreto, esta nueva norma modifica la Resolución Nº 865/2006, reglamentaria de la Ley Nº 22.990, que contenía un cuestionario de donación de sangre con una exclusión de las personas gays, lesbianas, travestis, transexuales, bisexuales e intersexuales.

Se trata de un cambio de paradigma que pasa de la teoría de los “grupos de riesgo” a la de “prácticas de riesgo” en los formularios de autoexclusión para la donación de sangre. El cambio apuesta a un Sistema Nacional de Sangre que se pare sobre tres conceptos pilares: seguro, solidario e inclusivo

“Tiene un valor simbólico muy importante. Es reparador para todas aquellas personas que estando en condición de donar no se les permitía por su condición sexual. Y también tiene un sentido educativo sobre lo que es la trasmisión del VIH que involucra a todas las orientaciones sexuales”, explicó Canevaro.

Los nuevos requisitos terminan también con la exigencia de reposición de donantes para un paciente que necesite o no trasfusiones para acceder a un tratamiento quirúrgico, estando internado o en situación ambulatoria.

MFA/PW