Lo dijo Pablo Nogueira Batista, director de Brasil ante el Fondo Monetario Internacional. Batista expresó su “sorpresa” por la decisión de la titular del organismo financiero, Christine Lagarde, de retirar el apoyo a la posición argentina en el litigio que tramita en los tribunales de Nueva York contra los fondos buitre.
El brasilero Pablo Nogueira Batista, que representa a diez países miembros del Fondo Monetario ante el directorio, sostuvo que “el FMI daña su reputación si se deja influenciar por la posición de Estados Unidos”, ya que se trata de un organismo multilateral, dijo en diálogo con Télam. La directora gerente del FMI Christine Lagarde retiró su recomendación de que la Junta Directiva del Fondo envíe un amicus curiae en el caso de la Argentina.
Un amicus curiae es una presentación judicial en respaldo de una de las partes en conflicto, presentando una posición determinada y argumentos en favor de la misma. El FMI había dado a conocer que acompañaría la posición de Argentina en el juicio que enfrenta al fondo buitre del multimillonario Paul Singer, pero ayer dio a conocer un giro en la decisión.
El Grupo NML, cuyo CEO y principal accionista es Singer, es uno de los fondos especulativos que compró bonos de la deuda soberana en default precio vil, y exige a la Argentina el pago total de su monto. De esa forma, los fondos buitre buscan dejar de lado las condiciones que propuso el gobierno nacional para renegociar la deuda externa, cuando el país buscaba salir de la quiebra a la que lo llevó el recetario económico del FMI y el Banco Mundial.
El vocero del FMI expresó que “la directora general del FMI, Christine Lagarde, ha retirado su recomendación, siguiendo la decisión de las autoridades de Estados Unidos de no apoyar la presentación en esta etapa”. Al confesar que el organismo multilateral se basó en el cambio de criterio estadounidense, el vocero ató la posición de una entidad que reúne a más de 180 países a la decisión de uno sólo, uno de los aspectos que consideró Batista.
El brasilero consideró que “el Fondo debería someter a discusión formal el documento que Lagarde pretendía presentar ante la Corte Suprema, una iniciativa que ella misma admitió en la última cumbre de ministros del G-20 realizada en Moscú, el fin de semana”. Además, se mostró sorprendido por el giro estadounidense, que “venía trabajando en el seno del organismo, alentando un documento para enviar a la Corte”.
Nogueira Batista rescató una expresión de Lagarde que podría pasar inadvertida, pero que resulta significativa. La titular del Fondo precisó que no avanzará con el tema “en esta etapa”, lo cual podría significar que en instancias posteriores el FMI y Estados Unidos expresarán su posición en el litigio. La Corte Suprema estadounidense también tiene la potestad de solicitar una opinión a su gobierno.
Otro punto que rescató el brasilero es que “la posición del gobierno de Estados Unidos sobre el daño que hacen los fondos buitre es pública” y aludió a las presentaciones que el gobierno de Barack Obama interpuso en primera y segunda instancia judicial en Nueva York.
Nogueira Batista recordó que en mayo hubo una discusión en el directorio del FMI por un documento que preparó el equipo de Lagarde. En el texto, se planteaban los peligros que representaría para la comunidad financiera internacional un fallo a favor de los fondos buitre, como el de Thomas Griesa, resolución que amenazaría las futuras reestructuraciones de deuda.