La empresa estadounidense continúa con su impulso de abarcar el mundo y ahora desarrolló una alternativa a GoogleMaps. Autos con cámaras recorren las calles de varias ciudades para recolectar la mayor cantidad de imágenes y así dar cuenta del planeta entero. Pero, ¿qué pasa con las leyes de privacidad?
Los autos de Google ya recorren las calles de Buenos Aires. En el techo llevan unas cámaras que toman fotos de manera constante. Las imágenes son georreferenciadas y luego un software las procesa para armar panorámicas interactivas de 360 grados que la empresa sube a Internet como una variante de GoogleMaps. En los próximos meses Street view -vista de calle, en inglés- comenzará a ofrecer imágenes de Argentina.
Mientras en la Plaza de los Dos Congresos -el kilómetro cero- Google puso en marcha uno de los autos, el Centro de Protección de Datos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires inició una investigación de oficio para establecer si la recolección, almacenamiento, procesamiento y difusión de estas imágenes cumple con las leyes vigentes en el país y en la Ciudad. La actuación N° 5226/13 pide a Google Argentina S.R.L. que informe qué medidas implementó para cumplir con la ley nacional de protección de datos personales y con la normativa que regula el uso de cámaras en la ciudad.
Al recorrer las calles, el sistema diseñado por Google puede captar imágenes de las personas en distintas circunstancias de su vida privada: lavando el auto en el garage, regando el jardín, mirando por la ventana. Al momento de publicar las fotos Google pixela las caras de las personas y las patentes de los autos. El Centro de Protección de Datos considera que esa medida no es suficiente para proteger la privacidad de los ciudadanos.El Street View de Google tuvo conflictos legales en Londres, Alemania, Japón, Canadá. En Grecia y Lituania se prohibió la recolección de imágenes. En Alemania, la empresa fue multada por recolectar imágenes sin consentimiento.
Eduardo Peduto, director del Centro de Protección de Datos Personales, detalló a Infojus Noticias dos motivos en los que se funda esta insuficiencia. Por un lado, “para que las imágenes resulten pixeladas tienen que existir en algún lugar”. Es decir que por más que Google pixele la imagen que se publica, la foto original, con los rostros de las personas, está almacenada en algún sitio, sin que el ciudadano haya brindado su consentimiento.
Al mismo tiempo, indica Peduto, “datos personales son aquellos que hagan identificable a una persona. El rostro no es el único elemento que nos hace reconocibles. Lo mismo pasa con los objetos, un auto o una casa se pueden identificar aunque se pixele la patente o la numeración”.
También el CPDP quiere saber cómo los ciudadanos podrán ejercer su derecho a la rectificación o supresión de sus datos. Este asunto es especialmente complejo porque las imágenes pasan a estar alojadas en servidores que no son argentinos y sobre los que rige la legislación de otros paises. Peduto comentó a Infojus Noticias que en un pedido reciente que la CPDP realizó a Facebook, la empresa le respondió que debían dirigirse a su sede en Irlanda, un país en el que las leyes de protección de la privacidad son menos restrictivas.
“Nuestra intención es preventiva, queremos contar con los elementos de juicio que nos permitan certificar si se están respetando los principios de protección de datos a nivel nacional y local. Estos elementos son las leyes vigentes y los argumentos que esgrima Google sobre cómo se está desempañando para cumplirlas”, concluye Peduto. Google tiene diez días para responder este requerimiento de información.