El término que utiliza la justicia rusa es “hooliganismo”. Este último delito prevé una condena menor que la anterior. Desde Greenpeace dijeron que “No hay nada que festejar, nos siguen acusando penalmente de un delito que no cometimos”.
La justicia rusa cambió la imputación de piratería que pesaba contra los 30 activistas de Greenpeace detenidos, entre los que hay dos argentinos, por protestar contra una plataforma petrolera en el ártico, por la de “hooliganismo”. Este último delito prevé una condena menor que la anterior.
Entre los detenidos están los argentinos Camila Speziale, de 21 años, y Hernán Pérez Orsi, de 40, quienes junto a los otros 28 activistas detenidos enfrentan ahora el cargo de hooliganismo. Este delito prevé una pena de siete años de prisión como máximo, la mitad que la que prevé piratería. La detención se produjo el 19 de septiembre cuando terminaban una acción de protesta contra la plataforma de la petrolera Gazprom, en el rompe hielo ArticSunrise.
“No hay nada que festejar, nos siguen acusando penalmente de un delito que no cometimos”, declaró Martín Prieto de Greenpeace Argentina.
El director de la filial rusa de la organización rusa, Vladimir Chuprov, dijo "rechazamos estos cargos, que siguen siendo desproporcionados. Estos activistas son hombres y mujeres valientes que fueron al Ártico armados con nada más que el deseo de denunciar las actividades de una empresa temeraria. Deberían estar hoy con sus familias, no en una prisión en Murmansk”.
Hoy, más temprano, el tribunal de Murmansk había rechazado la apelación de libertad bajo fianza presentada por Hernán Pérez Orsi. Como hizo hace unos días con el pedido de Speziale.