La reunión será el martes 22 de julio para responder a los pedidos que presentaron el Bank of New York Mellon (BoNY), el Euroclear Bank y el Clearstream Bank. Los tenedores de bonos los amenazan con juicios. Argentina depositó los fondos pero el juez congeló los pagos.
El juez Thomas Griesa citó a los bancos que actúan como agentes de pago de los bonistas que aceptaron el canje, para el martes 22 de julio, en Nueva York. Su convocatoria es en respuesta al pedido de las distintas entidades que tienen congelados los fondos que depositó la Argentina para cumplir con los plazos de pago. Cada una de ellas -muchas que deben cancelar obligaciones bajo legislación europea-, comenzaron a sentir la presión de los tenedores de bonos que amenazan con iniciarles acciones legales.
Según detalla el escrito de la convocatoria, se tratarán allí los distintos pedidos “de clarificación” que presentaron Bank of New York Mellon (BoNY), Euroclear Bank y Clearstream Banking. Todos ellos tienen congelados los pagos y las amenazas de juicios crecen. La única respuesta a esa situación la había dado Griesa ni bien frenó los pagos: le dijo a los representantes del BoNY que le devolvieran el dinero a la Argentina pero eso no era técnicamente posible, le respondieron. Así que los fondos para pagar las obligaciones están retenidos en las entidades que deben actuar como pagadores.
La audiencia está prevista para el 22 a las 10.30 (hora de Nueva York) y se considerarán “todos los pedidos” que sigan ingresando hasta el 21 a las 14 (también hora de Nueva York). Así lo definió Griesa en su convocatoria emitida hoy, que incluye los pedidos del JP Morgan Chase Bank y la solicitud de "reconsideración parcial" de la medida de no pagar planteada por NML Capital, el fondo que encabeza Paul Singer.
La semana pasada el BoNY le pidió a Griesa que precise los límites de la medida que congeló los pagos, según confirmó el vocero de la entidad, Ron Gruendl. El planteo iba en el sentido de lograr la posibilidad de cumplir con su rol de pagador antes de que venza el plazo, el próximo 30 de julio.
También los Eurobondholders solicitaron al juez cobrar los fondos depositados por la Argentina, y la Caja de Valores Euroclear envió un escrito advirtiendo que su decisión va contra la legislación belga, al tomar como antecedente el caso de Nicaragua contra Paul Singer.
Todos esos pedidos se hicieron mientras el magristrado estaba de vacaciones en su rancho de Montana y mientras se realizaban las audiencias con el mediador Daniel Pollack. Esos encuentros, que comenzaron con una audiencia a la que fue el ministro de Economía, Axel Kicillof, permitieron dejar establecida la posición argentina: que para avanzar en una negociación es necesario reponer el “stay”, la medida que posibilitaría pagar las obligaciones con los bonistas reestructurados.
Durante esos días, aumentó la presión de los lobistas de los fondos buitre nucleados en American Task Force Argentina (ATFA), sostenida básicamente por los aportes de Singer. No sólo publicaron solicitadas contra la posición argentina en varios diarios que se editan en Buenos Aires, también se reunieron con periodistas para insistir con sus planteos: “Aquí se produjo la ruptura de un contrato. Argentina tiene un patrón de desafiar las leyes internacionales”.
Ese fue el eje del discurso que dieron Robert Shapiro y Nancy Soderberg durante el “almuerzo de trabajo” que mantuvieron con un grupo de periodistas elegidos estratégicamente por una consultora local (Gunner & Asociados). Fue en un salón del coqueto Palacio Duhau Park Hyatt Buenos Aires, sobre la Avenida Alvear al 1600, en el selecto barrio de Recoleta.