Un fiscal los imputó en la investigación por presunta asociación ilícita y maniobras ligadas al lavado de dinero mediante el ocultamiento de cuentas bancarias. "Se realizaban depósitos de cobranzas surgidas de operaciones inexistentes, en una cuenta asociada a un CUIT genérico”.
El fiscal Jorge Dahl Rocha imputó a directivos del banco HSBC por “evasión agravada” en 392 millones de pesos, en la investigación por presunta asociación ilícita y maniobras ligadas al lavado de dinero mediante el ocultamiento de cuentas bancarias. Los ejecutivos de la filial bancaria en Argentina podrían afrontar penas que van de 3 a 9 años de prisión.
La causa que instruye el fiscal surgió de una denuncia de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) presentada el 4 de febrero de 2013. Fue el resultado de seis meses de investigación preliminar del ente tributario en base a sospechas de evasión. Se trata de una ramificación del caso “Rozuadonsquey”, una exhaustiva pesquisa por evasión de distintas empresas mediante el uso de facturas apócrifas, que se remonta a 2009.
El expediente tramita en el juzgado Nacional Penal Tributario Nº3, a cargo de la jueza María Verónica Straccia. El fiscal apuntó en el escrito contra presuntas operaciones ocultas sobre cuentas bancarias de empresas “fantasmas”. Los directivos de esas sociedades que sirvieron de fachada para la operatoria financiera también fueron imputados. Se trata de “Más Distribuidora S.A.”, “Recaudaciones y Servicios S.A.”, y “Red de Multiservicios S.A.”, empresas que habrían recibido facturas truchas para falsear sus balances y evadir impuestos.
La AFIP presumió que las maniobras de evasión de las empresas eran facilitadas por el HSBC Bank Argentina, que ofrecía un servicio especial a las compañías que usaban facturas truchas. El fiscal avanzó sobre ese supuesto y en base a la documentación secuestrada en allanamientos anteriores, formalizó la imputación. “Se realizaban depósitos de cobranzas surgidas de operaciones inexistentes, en una cuenta asociada a un CUIT genérico”, informaron fuentes judiciales
El banco ocultaba a los verdaderos responsables de los depósitos bancarios e impedía que la AFIP pudiera controlar los movimientos de dinero. El circuito financiero del banco permitía la emisión de la factura trucha y, a la vez, la maniobra de blanqueo del dinero. Con esos movimientos, se habrían blanqueado 392 millones de pesos en tan sólo seis meses. De lo contrario, tendrían que haber tributado 224 millones de pesos en impuesto a las ganancias, al cheque e IVA.
Allanamientos simultáneos en las sedes del banco
La jueza ordenó allanamientos simultáneos en la casa central del banco y en las sedes de Avellaneda y Caseros. El operativo, que se realizó el 13 de agosto pasado, permitió secuestrar “documentación respaldatoria” de esas operaciones, indicaron fuentes judiciales. Los investigadores informaron que parte de la documentación que buscaban no había sido hallada porque estaba archivada en los depósitos de la empresa Iron Mountain.
En marzo del año pasado, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, explicó que en la causa se detectó una presunta “asociación ilícita de la que participaron directivos del HSBC para permitir el fraude al fisco”. Y agregó que “les facilitaban ventanillas fantasmas a algunas compañías, mediante CUIT genéricos, por lo que se le impedía ver a la AFIP el movimiento real de dinero que estas empresas hacían”.