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Esteban Mur, el padre de los dos nenes que murieron en el incendio del taller textil del barrio porteño de Flores, no pudo llegar hoy a Comodoro Py donde tenía que continuar su declaración testimonial, comenzada el viernes, para seguir profundizando en el entramado de explotación laboral que terminó en tragedia.

El viernes pasado, durante más de tres horas, Mur explicó en el Juzgado 6 a cargo de Rodolfo Canicoba Corral que el taller en el que trabajaba junto a su esposa y sus cuñados estaba bajo la potestad productiva de Sue Yop Lee, un ciudadano coreano que les proveía las telas, entregaba los moldes para las prendas, retiraba la producción además de ser quien firmaba el contrato de alquiler de la casa de calle Páez. También era el dueño de las máquinas con las que los Mur-Menchaca trabajaban en jornadas de 14 horas diarias.

Para los abogados Nahuel Berguier y Gabriela Carpineti, representantes a Mur, que se haya avanzado en esta testimonial fue fundamental para encaminar la causa que busca determinar si existió delito de trata con fines de explotación laboral. También, según los abogados, el testimonio del padre de Rolando y Rodrigo permite pensar en un próximo llamado a indagatoria al empresario coreano.

Mur debí volver a declarar hoy para profundizar en algunos puntos de su relato. La audiencia estaba prevista para las 10, pero por el paro de transporte, el padre de los chicos no pudo viajar desde Villa Celina, donde vive. Berguier confirmó a Infojus Noticia la suspensión de la audiencia que deberá ser reprogramada.

JC/PW